El 28 de febrero de este año, dos días antes del inicio del año legislativo, la Cámara Nacional Electoral (CNE) resolvió que José Luis Patiño sería el reemplazante de Elisa Carrió en la Cámara de Diputados, luego de que la referente de la Coalición Cívica decidiera renunciar a su lugar a partir del 1° de marzo.
Desde aquel entonces, Patiño no pudo asumir primero por cuestiones burocráticas y más tarde por la parálisis política que significó la declaración de la cuarentena que se extiende hasta hoy. La Justicia debió intervenir en su caso porque Patricia Holzmann, quien se encontraba en el lugar subsiguiente de la lista, reclamaba también asumir el escaño de Carrió amparada en la Ley de Paridad de Género.
Cómo serán las sesiones virtuales que prepara el Congreso, si la Corte Suprema brinda su aval
Pero la CNE determinó que al momento de la conformación de la boleta, no se encontraba vigente dicha norma sino que todavía regía la Ley de Cupo Femenino y consideró que a Holzmann no le correspondía ese lugar, ya que el criterio para definir al reemplazante tenía que ver con el corrimiento de los lugares de la lista y no la obligación de poner a una mujer en reemplazo de alguien de su mismo sexo.
Con origen en el PRO, Patiño se mostró en línea con el planteo que viene realizando el espacio desde el inicio del aislamiento y consideró en diálogo con PERFIL que "más allá de mi situación personal, el Congreso nunca debió dejar de sesionar".
Para el referente porteño "el reglamento no prohíbe las sesiones virtuales y se podría haber avanzado rápidamente en eso. Pero si otros interpretan que se necesita una sesión presencial para reformar el reglamento podría hacerse una sesión con 129 diputados para el quórum, que se lograría con todos los de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, que son los que podrían venir en auto. Es cuestión de voluntad política y lograr un acuerdo en ese sentido".
Entre 2015 y 2017 ya tuvo experiencia en la Cámara Baja cuando ingresó en reemplazo de Sergio Bergman, que abandonó su lugar para integrar el gabinete de Mauricio Macri. "Siempre soy el que sigue", admite en tono de broma Patiño, que ingresó a la política de la mano de Patricia Bullrich pero que se fue "desconectando" por "no manejar cuestiones de seguridad", el ámbito en el que se movió la ex ministra durante los últimos años. Bullrich fue una de las que se comunicó con Patiño cuando salió la resolución a su favor, al igual que Emilio Monzó y Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO.
Por ahora no recibió ninguna precisión sobre cuándo podría asumir y si hay alguna posibilidad de encarar el trámite de manera virtual. "Como no hubo intención de sesionar, tal vez no lo hayan tenido en cuenta, imagino que las preocupaciones pasan por otro lado", dijo a PERFIL pero también advirtió con picardía que "recién lo considerarían cuando hagan cálculos de quórum y votos y se den cuenta de que faltamos dos o tres",
La nómina de diputados actuales alcanza los 255, dos menos que el total del cuerpo. Falta Patiño y también falta Claudia Bernazza, la reemplazante de Daniel Scioli que tambien se encuentra en la misma situación.
En los últimos dos años que no fue legislador, Patiño igual siguió trabajando en el Congreso, donde armó una asesoría institucional para todos los diputados, en un proyecto que había encarado Monzó con otros referentes parlamentarios. Mientras espera su turno para asumir, Patiño avanza con una maestría en Economía y Ciencias Políticas en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE).
Según él, la elección de dicha institución marca que su perfil es "más liberal que el del PRO, pero liberal en todo sentido", aclara. Para graficarlo, recordó que hizo pública su posición "a favor de la legalización del aborto" durante el debate en 2018, que seguramente será reeditado al regreso de la vida parlamentaria.