Después de más de un mes de inactividad presencial, el Congreso ya comenzó a moverse para volver a poner los motores en marcha y aprobar algunas proyectos vinculados a temas tributarios y fiscales que no pueden salir por decretos de necesidad y urgencia, con prioridad para el denominado Impuesto a la Riqueza, en el que ya está trabajando el Frente de Todos.
Por un lado, en las próximas horas el Senado presentará ante la Corte Suprema de Justicia un pedido de declaración de certeza para que defina si es “constitucional” sesionar de manera virtual, la única alternativa que quedaría en medio de la pandemia de coronavirus.
Según informaron a PERFIL fuentes parlamentarias, el trabajo está a cargo de la oficina de Asuntos Jurídicos del Senado, con la abogada Graciana Peñafort al frente. Desde el despacho de Cristina Kirchner se ocuparon de marcar que “la idea es que la Corte se expida con celeridad”, ya que se trata de un tema de gran relevancia.
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En paralelo, ya se está trabajando en el esquema que se utilizará en el caso de que la Corte dé el visto bueno. Durante la cuarentena, hubo propuestas para que solo viajen a Buenos Aires aquellos legisladores que no están dentro de los grupos de riesgo, o que solo lo hagan quienes podían llegar en auto al Palacio Legislativo, es decir los oriundos de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma y otras provincias aledañas.
Sin embargo, la alternativa que avanza es la de sesiones totalmente online, que ya tuvieron algunas experiencias previas con las reuniones de comisión en las que participaron ministros del Gabinete de Alberto Fernández para dar explicaciones sobre el trabajo de su área. El inconveniente reside en la validez que pueda tener la votación, ya que el reglamento de ambas cámaras prohíben las sesiones no presenciales. En este contexto, cualquier decisión mediante la utilización de medios virtuales correría el riesgo de ser declarada nula.
Además, una reforma reglamentaria requeriría ser votada de manera presencial por los dos tercios de los presentes en el recinto, lo que resulta prácticamente imposible en un contexto de aislamiento.
El Presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa efectivizó ayer la puesta en práctica de la firma digital, que permite que el cuerpo se convierta en una autoridad de registro validada por la Oficina Nacional de Tecnologías de Información. La intención es replicar el mecanismo en la Cámara Alta, aunque todavía no se sabe cuándo podría ser la primera sesión con estas características.
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Hasta ahora, las reuniones de comisión se vienen realizando con un sistema propio que tiene el Congreso, es decir que no utilizan el conocido programa “Zoom” que se hizo popular durante el aislamiento obligatorio. En muchas ocasiones, Massa y Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos se conectaron desde las oficinas del Congreso y el resto de los integrantes desde sus residencias en las provincias.
Hasta el momento ya hubo 8 reuniones con ministros y alcanzarán una decena de informes para el fin de esta semana que se completará con Claudio Moroni de Trabajo y Elizabeth Gómez Alcorta, del ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad el jueves.
Desde Juntos por el Cambio, el radical Mario Negri es uno de los más fervientes defensores del regreso al trabajo del Congreso y oportunamente recordó que “incluso en guerra funcionaron las instituciones”. No obstante, dentro de su bloque hubo propuestas para que se trabajara de manera virtual, una posibilidad que cada vez se encuentra más cercana.
