La oposición parlamentaria preparó un proyecto de resolución con el objetivo de "suspender" en sus funciones al titular del Senado, Amado Boudou, informaron fuentes del peronismo disidente y del radicalismo. En este sentido, los senadores acudieron al despacho del jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Ángel Pichetto para reclamar que el viceprocesado no presida más la Cámara alta.
"No lo queremos a Boudou en la Cámara", le solicitaron los senadores a Pichetto la semana pasada, según consignó La Nación.
Fue la primera vez que la oposición mostró unidad de criterio en su rechazo al vicepresidente en un pedido oficial. Advirtieron además que, ante el primer intento de Boudou de presidir una sesión, impulsarán el proyecto para suspenderlo en sus funciones. La presión contra Pichetto, se suma al de algunos legisladores del propio Frente para la Victoria que ya se mostraron dispuestos a avalar la suspensión del jefe de la Cámara alta.
No es la primera vez que Pichetto se ve envuelto en la puja del poder parlamentario, o "rosca" política, tal como la llaman en los pasillos del Gobierno. En el pasado le tocó promover los más controvertidos proyectos oficialistas, así como también defender a cuestionados funcionarios K. Cuando fue el debate por el pliego de Alejandra Gils Carbó, Pichetto retó a Boudou acusándolo de "devaluar la institución" del Senado al mezclar temas en el recinto.
En 2013 además, frenó un repudio del Congreso a Mariano Recalde por la expresión "manga de zánganos" dedicada a los miembros de la Bicameral que controla Aerolíneas. En el mismo año, debió disculparse con la comunidad judía por haber expresado que el atentado a la AMIA "les costó la vida a argentinos de religión judía y a argentinos argentinos que estaban en ese lugar". A su vez, Pichetto desafió al titular del CELS, Horacio Verbitsky a discutir la reforma judicial en el Senado.
Respecto del proyecto legislativo de la oposición, la iniciativa apunta "a suspender a Boudou en sus funciones en su calidad y prerrogativa de presidente del Senado por desorden de conducta según el artículo 66 de la Constitución Nacional", indicaron las fuentes consultadas. La intención es que la medida se formalice "hasta tanto pase en calidad de cosa juzgada la causa por cohecho y negociaciones incompatible donde se ha decretado su procesamiento".
El referido artículo 66 de la Constitución dispone, entre otros aspectos, que "cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación y hasta excluirlo de su seno".
El matutino refirió además que Pichetto sólo se limitó a escuchar el planteo y a señalarles a sus interlocutores que su bancada estaba dispuesta a defender la continuidad del vicepresidente en su cargo y a denunciar la causa Ciccone como una maniobra para desprestigiar la administración de Cristina Kirchner.
La movida de la oposición cuenta con dos inconvenientes de interpretación constitucional a simple vista: por un lado, demostrar que el vicepresidente, a la vez titular del Senado, sea considerado miembro de la Cámara Alta en vez de integrante del Poder Ejecutivo. Y el segundo, que pueda ser removido por hechos que se le adjudican cuando cumplía otras funciones, que en el caso de Boudou, la causa Ciccone refiere a su gestión en calidad de ministro de Economía.
No obstante, algunos de los elementos esgrimidos por los opositores apuntan a que si Boudou en su calidad de titular del Cuerpo tiene como función principal presidir el Senado y además interpreta el Reglamento del mismo, lo representa y ejecuta su presupuesto, ya hay razones suficientes para considerarlo miembro de la Cámara Alta.