Amado Boudou se prepara para lidiar con un nuevo frente adverso en la Justicia. En el entorno del vicepresidente no son muy optimistas respecto del futuro judicial en la causa por enriquecimiento ilícito y creen que podría terminar con un tercer procesamiento. Su patrimonio comenzará a ser auditado en tres pericias paralelas.
El vice ya está procesado por supuestas negociaciones incompatibles y cohecho en la causa Ciccone. En los próximos días, el juez Claudio Bonadio podría procesarlo por la compra de un auto con documentación falsa, como adelantó PERFIL el 19 de julio. Eso lo dejaría con un segundo procesamiento a cuestas.
Pero además, los siguientes meses serán centrales en una tercera causa que lo complica no sólo a él, sino a su entorno más íntimo. El juez federal Ariel Lijo investiga el patrimonio de Boudou y de su entorno más íntimo. Los bienes de Amado Boudou (padre), Azul Sapin Costa Alvarez (su madre), Sebastián y Juan Bautista Boudou (sus hermanos), Agustina Kampfer (su novia) y su socio y mejor amigo, José María Núñez Carmona, comenzarán a ser analizados por el perito contador que designó la Corte Suprema, cuyo nombre aún no trascendió.
En paralelo, el Juzgado Federal Número 4 realizará su propia pericial contable. Así, el juez tendrá con qué comparar la conclusión de la pericia oficial. Los resultados de este estudio patrimonial, que demostrarán si Boudou y su entorno se enriquecieron, y si pueden justificar sus bienes, son decisivos para el magistrado a la hora de decidir si debe o no procesar al vicepresidente.
Un tercer perito oficial intervendrá en la causa. El fiscal federal Jorge Di Lello solicitó hace varios meses un consultor técnico a la Procuración General de la Nación para que realice su propio análisis contable. El contador Carlos Castro fue designado por Alejandra Gils Carbó para esa tarea y tiene en su poder copia de la documentación que acredita el patrimonio de los imputados. Este perito también es clave.
El plan de la Justicia es que antes de diciembre –posiblemente entre octubre y noviembre– la pericia a cargo del contador de la Corte esté finalizada.
“En esa causa, hay una parte de la biblioteca que se inclina por el sobreseimiento, y otra, por el procesamiento. Con nosotros, seguro, van a usar la parte de la biblioteca mala”, diagnosticó uno de los colaboradores del vice. Creen que hay “mucha presión mediática” sobre la Justicia.
En las causas por enriquecimiento ilícito existen particularidades: se analiza el patrimonio de la familia del funcionario denunciado y se invierte la carga de la prueba. Es decir: una vez finalizada la pericia oficial, de encontrarse inconsistencias o irregularidades en su evolución patrimonial o la de su entorno, Boudou tiene la posibilidad de presentarse a explicarlas. El fiscal Di Lello, con el asesoramiento del contador Castro, determinarán si el vice pudo justificar o no los resultados de la pericia. Si deciden que no puede explicar las supuestas inconsistencias, el fiscal pedirá su indagatoria. Entonces sí, Boudou deberá rendir cuentas ante el juez Lijo.
El juez, que ya lo procesó en Ciccone, dejó escrito que el vicepresidente y Núñez Carmona se habrían quedado con la imprenta de billetes. Para Boudou, fue una señal de que el juez ya estaba apuntando a su patrimonio. También al de su socio y mejor amigo. Cuando lo procesó, mostró cómo evolucionaron los impuestos sobre bienes personales pagados por Núñez Carmona durante los últimos años.
La hora de la Cámara
Boudou tampoco confía en un resultado a favor en la Cámara Federal de Apelaciones. La Sala I de ese tribunal debe confirmar o no su procesamiento en la causa Ciccone. A partir de esta semana, los camaristas tendrán en su poder el expediente para analizar las apelaciones de las defensas. Muy cerca del vice creen que hay mucha “presión mediática” incluso en la Cámara, donde el Gobierno suele tener buena recepción. En tribunales, algunos especulan con que podrían confirmar parcialmente el procesamiento.