El teniente general César Milani podría convertirse en el próximo alto funcionario del Estado en ir a Tribunales para prestar su declaración indagatoria en carácter de imputado en la causa que investiga la desaparición del soldado riojano Alberto Ledo.
Según consignó La Gaceta de Tucumán, el pedido lo efectuó el fiscal federal Carlos Brito al juez Daniel Bejas, quien lleva la pesquisa para dar con los responsables que participaron en el secuestro y posterior tortura del entonces cabo. Será el magistrado quien deba resolver si hace lugar al pedido del fiscal.
Ledo, de 20 años, era un estudiante riojano de Historia que había sido trasladado a Tucumán. Allí se convirtió en la mano derecha de Milani, pero posteriormente se convirtió en uno de los 129 conscriptos que desaparecieron durante la dictadura. Desde junio de 1976, integra la lista de desaparecidos.
El propio Milani fue quien firmó el acta de la deserción de Ledo, motivo por el cual el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) trató de impugnar su ascenso a jefe del Ejército, donde finalmente se desempeña desde julio de 2013.
Según testimonios de algunos compañeros de Ledo, el soldado fue visto por última vez en la noche del 17 de junio de 1976, cuando, junto al entonces capitán Esteban Sanguinetti, jefe de la Compañía de Ingenieros de Construcciones, salió a hacer una recorrida en la ciudad tucumana de Monteros.