La diputada de Unión PRO, Lidia "Pinky" Satragno, encargada de presidir ayer la ceremonia de juramento de los nuevos legisladores en el Congreso, se refirió a la acalorada sesión en la Cámara Baja y dijo haber sentido "alivio" porque la oposición controle el Parlamento.
Y se justificó: "En estos dos años que yo he pasado en ese recinto han sido bastante desgastante porque sólo se discutieron las leyes que mandó el Poder Ejecutivo prácticamente y con final conocido; bajaban al recinto cuando tenían quórum y cuando tenían los votos si no no había sesión", explicó 'Pinky'. "Y por otro el lado, yo estaba esperando desde junio que se viera el efecto de la elección en el recinto. Además, la gente fue tan sabia en junio porque indudablemente castigó a Néstor Kirchner pero no le dio los votos a uno, hizo un reparto".
En diálogo con Primera Mañana, por radio Mitre, Satragno contó cómo se preparó para dirigir la jura: "El día anterior vinieron varios de algunos de los bloques a casa y (Ricardo) Gil Lavedra y Patricia (por Bullrich) me dieron el orden de cómo se debe desarrollar una sesión de esa naturaleza. Hay un reglamento que debe respetarse, ellos se sorprendieron porque me había estudiado el reglamento al derecho y al revés", confesó.
Más tarde, cuando se le preguntó qué sentía ser la persona con más años de la Cámara, dijo sin tapujos: "No, si yo venía calculando. Quería presidir la Cámara, entonces sabía que la única ventaja que tenía para presidirla es que era la mayor" y añadió: "Me parece tan estúpido ocultar los años que uno tiene".
La diputada señaló, además, que el secreto de su belleza "es una cuestión de los Satragno, ninguno aparenta la edad que tiene. Me da un miedo bárbaro hacerme las cosas que se hacen últimamente que todos terminan con la cara de otro".