El Gobierno busca impulsar iniciativas que permitan novedades en la causa AMIA, a pesar del tiempo transcurrido del atentado que segó la vida de al menos 85 personas el 18 de julio de 1994. Con este fin, se dará apoyo al trámite parlamentario que busca introducir la figura del juicio en ausencia. El proyecto fue elaborado en conjunto por el titular de la Unidad Especial de Investigación del Atentado, el radical Mario Cimadevilla, y el senador Juan Mario Pais (PJ-FpV, Chubut). El legislador confirmó a PERFIL que “en los próximos días se iniciará el debate de asesores en comisión”.
El tema despertará polémica, porque los familiares y amigos de víctimas del atentado de la AMIA agrupados en las asociaciones Memoria Activa, 18J y Apemia se oponen al juicio en ausencia. Con distintos matices, su argumento es que la institución busca cerrar la investigación. Pais, en cambio, cree que es una figura que “será útil para el sistema penal argentino” y aclaró que su proyecto prevé que sea aplicable a todos los “delitos contemplados en el Tratado de Roma”, que incluye causas de lesa humanidad.
Ayer, sumó su voz de disenso el juez federal que instruye la causa por el atentado, por el cual hay ocho iraníes imputados, la mayoría de ellos ex funcionarios. En diálogo con Radio Cultura, Rodolfo Canicoba Corral evaluó que “el juicio en ausencia es absolutamente ajeno a la tradición jurídica argentina” y aclaró que “nunca” fue “consultado”.
Software. En paralelo a ese debate, Cimadevilla negocia con una empresa internacional la contratación de un software que permite entrecruzar datos de voluminosas causas judiciales relacionadas con el atentado, como el caso por el ataque a la Embajada de Israel –del que se cumplió este viernes el aniversario 25–, la voladura del polvorín en Río Tercero y la causa por tráfico de armas a Ecuador y Croacia.
“Este tipo de herramientas avanzadas ha permitido avances en investigaciones como el atentado contra los Cascos Azules en el Líbano”, explicó Cimadevilla ante la consulta de este medio.
El radical buscó asistencia en el Ministerio de Modernización y fue contactado con una empresa internacional dedicada a este tipo de software, capaz de entrecruzar datos de expedientes que para su lectura requerirían, literalmente, años. La Unidad digitaliza las causas que buscan entrecruzarse, mientras que la fiscalía especial inició en paralelo un proceso de digitalización y restauración de voluminosos archivos de inteligencia. n