Mientras continúan las declaraciones indagatorias en la causa contra el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, el Poder Judicial ya siente los ecos de un golpe a uno de los jueces que iban a integrar la Comisión Judicial para la Lucha contra el Narcotráfico. El magistrado está acusado de liderar una organización que habría sobornado a narcos.
La comisión de la Corte Suprema nació por iniciativa de la jueza Sandra Arroyo Salgado. La ex mujer del fiscal Alberto Nisman llevó la idea a la Cámara de Casación antes de las elecciones primarias de agosto. Enseguida, Lorenzetti aceptó la idea y pidió un proyecto por escrito. La comisión debía asistir a los jueces que llevan adelante casos de narcotráfico. Cuando PERFIL consultó a los voceros de la Corte sobre el proyecto de la comisión a mediados de año, lo negaron tajantemente, pero la comisión ya estaba en marcha y el tribunal ya había comenzado a pensar la lista de integrantes. Reynoso era uno de ellos. Su caso ya fue enviado esta semana al Consejo de la Magistratura para que se decida si hay pruebas suficientes para destituirlo del cargo.
El juez Reynoso era uno de los principales referentes de la región norte para la Corte. Lorenzetti reunió a Reynoso con el presidente de la Cámara Federal porteña y otros jueces para comenzar a diseñar las funciones de la comisión. Tres jueces federales confirmaron a PERFIL que Reynoso formó parte de las reuniones preliminares de la comisión de la Corte y escucharon cómo Reynoso los ilustraba sobre la situación “alarmante” del narcotráfico en la frontera con Bolivia. Lorenzetti le bajó el pulgar en la última semana cuando la Procunar, a cargo de Diego Iglesias, y el fiscal federal de Salta, Eduardo Villaba, culminaron la investigación contra el juez de Orán. La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, confirmó a PERFIL (página 14) que su equipo alertó a Lorenzetti sobre Reynoso y fue así como quedó fuera de la comisión.