La decisión de Mauricio Macri de aparecer acompañado por una nena durante el lanzamiento de su candidatura, en medio de un basural de Villa Lugano, disparó la polémica, y se convirtió en la excusa para que cayeran sobre el candidato del Pro una catarata de críticas.
Y aunque desde el oficialismo y el resto de la oposición se atacó a Macri por “usar” a un menor para hacer campaña , no se trata de un recurso novedoso entre los dirigentes políticos.
La imagen de candidatos en plena campaña, abrazando y levantando a niños y bebés es un viejo recurso de la política, y una de las fotos preferidas de los publicistas de campañas proselitistas.
Desde el presidente Kirchner hasta algún ignoto diputado provincial, todos los políticos recurren en algún momento a los niños con la intención de provocar impacto emocional en sus posibles votantes.
El recurso fue criticado duramente, no sólo por los dirigentes políticos, sino también por los especialistas en comunicación y publicidad.
"Yo nunca lo recomendé, pero veo que lo usan mucho, toda la vida se usó", explicó el publicista Ernesto Savaglio al diario La Nación, y señaló que la presencia de un niño junto a un político es un recurso que muestra falta de ideas. "Un chico o un viejo son recursos, no son ideas, y yo prefiero trabajar con ideas", explicó.
Heriberto Muraro, director de la consultora Telesurvey, especializada en investigación de la opinión pública, dijo que es fundamental que de la imagen surja cierto nivel de espontaneidad. "Si la foto se relaciona con el contexto y se nota cierta espontaneidad está bien, pero si no es un desastre", dijo.
"Es delicado utilizar la imagen de un chico pobre, porque parece la foto tradicional de quien busca votos en los barrios humildes, y eso, en realidad, provoca mucho rechazo", dijo.
En tanto el publicista Gabriel Dreyfus criticó duramente el lanzamiento de Macri y afirmó que "lanzar una campaña en un basural es de un mal gusto tremendo. Una demagogia barata y contraria a lo que se debería hacer".
Oficialismo y oposición, contra Macri. Desde el radicalismo desaprobaron la imagen de Macri junto a la niña, pero consideraron que el candidato del Pro no es el único que intenta impactar en la sensibilidad de los votantes mediante estrategias cuestionables.
"Me resulta tan poco creíble y forzado como cuando el presidente Kirchner muestra la foto de Axel Blumberg que puso en su despacho", dijo Jesús Rodríguez, presidente de la UCR porteña, según publica hoy La Nación.
La líder del ARI, Elisa Carrió, también fue muy crítica con el candidato del PRO. " Agradezco a Dios no haber usado nunca un niño pobre para una campaña", dijo.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, también se sumó ayer a la ola de críticas a Macri y dijo que un político no debe hacer "estos papelones de presentarse en un basural con una chica que no va a ver nunca más un candidato, para mostrar que los pobres le interesan".
En tanto el candidato kirchnerista por la Capital, Daniel Filmus, también le apuntó al gesto de Macri. "A mí como educador me preocupó que haya una chica de 8 años al lado de él en el momento de la presentación, no sé con qué sentido lo hizo, no sé por qué", sostuvo Filmus, y consideró que no hay que "usar a los chicos para las campañas electorales".
Por su parte el ministro de Descentralización porteño, el socialista Roy Cortina, que opinó que "es indignante que [Macri] vaya a un basural y se muestre junto con una chiquita pobre. Lo que generó basurales y pobreza fue la década menemista, que Macri avaló", dijo Cortina.
Por su parte, Macri y sus colaboradores negaron que el episodio hubiera estado planificado con antelación y aseguraron que la niña se ubicó al lado del candidato porteño por iniciativa propia.
" Ella se me puso a hablar. Le dije 'Vení, ¿me acompañás?', y quedó ahí", explicó el candidato del PRO, la alianza que Compromiso para el Cambio comparte con Recrear.
El padre de Melina, la nena en cuestión, también dijo que fue algo casual. Macri conoció al padre de la nena el año pasado cuando el diputado comenzó a colaborar con el comedor barrial.
Según el papá de la nena, Melina pidió ir al acto cuando escuchó por radio que el presidente de Boca estaría en Lugano. “Pa, el tío Mauricio va a estar en Lugano”, dijo Melina. Luego su imagen se repetiría en todos los medios de comunicación y despertaría la polémica.