La salud de la integrante de la Corte Suprema Carmen Argibay Molina se transformó ayer en centro de las preocupaciones en el ámbito judicial.
Luego de haber sido intervenida en mayo de este año por una afección pulmonar, Argibay tuvo un episodio de “inestabilidad” en los últimos días, a lo que se suma la coyuntura de presiones cruzadas en torno al trámite que sigue el Poder Judicial por la Ley de Medios y el futuro del Grupo Clarín.
Argibay sufre de problemas cardíacos, por lo que en abril de este año se le realizó una angioplastia y cuando se encontraba en terapia intensiva por este episodio falleció su madre.
La situación la sometió a un estado emocional límite por la tristeza y el stress, ya que su madre, Ana Rosa Carlé, era su gran amiga y compañera. Murió rodeada de afectos, nietos y bisnietos a los 102 años.
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