Marchas y misas. La familia enfrenta el primer aniversario de la fatídica fecha con actos que mantienen vivo el reclamo de justicia. Al momento de su desaparición, Santiago Maldonado tenía 28 años. Los había cumplido el 25 de julio, una semana antes del brutal desalojo en el que se lo vio con vida por última vez. Oriundo de 25 de Mayo, era el menor de tres hermanos varones.
Apenas unas horas después de conocer su desaparición, su hermano mayor, Sergio, y su cuñada, Andrea, viajaron para Esquel desde Bariloche, donde viven. Lo hicieron junto a su abogada, Verónica Heredia. Se instalaron allí y encabezaron la búsqueda. En tanto que el resto de su familia, compuesta por sus padres, Stella Maris y Enrique, su otro hermano, Germán, y su otra cuñada, Carolina, siguieron los pormenores del caso desde su ciudad natal.
Desde entonces hicieron marchas y movilizaciones, que vuelven a replicarse esta semana. Este miércoles por la tarde, para conmemorar el primer aniversario y reclamar justicia, habrá una concentración en Plaza de Mayo y otra en Bariloche, como en otros puntos del país. En tanto que la mamá de Santiago dará una misa en su ciudad natal.
Días atrás, en vísperas del aniversario, Sergio y Andrea estuvieron en Porto Alegre, Brasil, en el Segundo Foro Latinoamericano organizado por el movimiento La Poderosa. Allí marcharon con Mónica, la compañera de Marielle Franco, la dirigente social brasilera asesinada hace en marzo pasado.
Desde el momento de la desaparición, la familia Maldonado recibió el apoyo de diversos dirigentes de Derechos Humanos, como Nora Cortiñas y Stella Carlotto, de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como de distintos organismos tanto nacionales como internacionales. Algo que se replica en la causa, donde entre las cinco querellas que forman parte del expediente están desde el CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Comisión por la Memoria y el Colectivo de Ex detenidos y Desaparecidos.