El megaoperativo, llevado a cabo por Gendarmería en el marco de una causa por asociación ilícita contra Pablo Moyano, finalizó tras ocho horas de trabajo. Los gendarmes allanaron, por orden de la jueza Brenda Madrid de Avellaneda, la sede central del sindicato de Camioneros- ¿Qué buscaban?
Pese a que el líder camionero, Hugo Moyano, anunció en la puerta de la sede del sindicato que los gendarmes “no encontraron nada” y acusó a Mauricio Macri y Patricia Bullrich de llevar una persecución política en su contra, fuentes de la causa detallaron a PERFIL los resultados del procedimiento en el que participaron unos 150 gendarmes.
En primer lugar, los investigadores involucrados indicaron que lograron constatar los lugares en los que los imputados Pablo “Bebote” Alvárez y Damián Lagaronne dijeron reunirse con el hijo de Hugo Moyano y el secretario general del gremio, Héctor Maldonado. El hijo del líder de Camioneros es señalado por el fiscal de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, como jefe de una asociación ilícita destinada a la reventa de entradas y otros delitos.
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El ex jefe de la barrabrava de Independiente y su ladero habían detallado que el encuentro con los dirigentes en el tercer y séptimo piso del Sindicato de Camioneros. La discripción que dieron los dos barras detenidos en sus testimonios y con ayuda de croquis confeccionados por ellos mismos, coinciden con las pericias ejecutadas por Gendarmería en el lugar (planimetría, arquitectura, fotografía y video) indicaron las fuentes a este medio.
Además, se constató la existencia de depósitos en el estacionamiento de la Mutual en los que, según la declaración de “Bebote”, la barrabrava del club de Avellaneda, guardaba los bombos, banderas, trompetas y otros elementos, “por pedido de Maldonado”, luego de una amenaza de clausura del club.
Según la declaración de los barras, en ese momento, retiraron esos elementos del estadio de Independiente -donde los guardaban- y por pedido de los dirigentes los llevaron a los depósitos del sindicato.
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Personal de Gendarmería de delitos económicos, a la vez, ejecutó el análisis de datos informáticos hallados en la Mutual para proceder a su secuestro. Se trata de información vinculada a un entramado de empresas que habrían estado involucradas en maniobras defraudatorias con la gestión de obras sociales, bonos, protocolos por fuera de la contabilidad del club. Según se desprende de informes de la Unidad de Información Financiera (UIF), hubo movimientos sospechosos de dinero.
Los detectives también secuestraron documentación, teléfonos, soportes digitales y computadoras que serán analizados en los próximos días. El procedimiento solicitado por Scalera fue realizado en doce domicilios, dos de ellos en la provincia de Buenos Aires y el resto en la Ciudad, por la fuerza de seguridad comandada por Gerardo Otero con apoyo de la policía bonaerense y la Unidad Investigativa contra la Corrupción.
C.D. /D.S.
