Quién es Guillermo Ledesma, un hombre clave en el caso Antonini

Guillermo Ledesma volvió al centro de la escena por ser el abogado de Guido Antonini Wilson, en la causa que se le sigue al venezolano en Argentina por los 800 mil dólares que ingresó ilegalmente al país, cuyo presunto destino sería el financiamiento de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner.

El abogado, sin embargo, no es desconocido para los argentinos. Cobró relevancia en los 80 y los 90 por ser primero uno de los camaristas del juicio a las juntas militares y luego el abogado defensor de Alfredo Yabrán en el juicio por el asesinato del fotógrafo de Noticias, José Luis Cabezas.

Porteño, Ledesma asistió al Colegio del Salvador y se recibió de abogado en 1967. Ese mismo año comenzó a trabajar como secretario del juzgado de Instrucción número 10 y en 1974 llegó a ser secretario de la Cámara del Crimen.

Al año siguiente, en 1975, quedó como titular del juzgado de Instrucción número 11, cargo en el cual tuvo un enfrentamiento con la dictadura: en 1979 enfrentó a Jorge Rafael Videla para que le "devolviera" a un suboficial del Ejército que había amenazado a un civil con un arma de fuego por un accidente de tránsito. Las Fuerzas Armadas se habían "llevado" al acusado de Devoto.

En el ocaso del Proceso, Ledesma fue uno de los primeros magistrados en declarar "insanablemente nula" la ley 22.924 por la cual los militares intentaron establecer una autoamnistía. Fue designado camarista federal en 1984 y luego le tocó ser juez en el histórico juicio a la Junta Militar.

Tras el juicio, terminó divorciado y agotado, al punto que dejó la Justicia por unos años. Hasta que se incorporó al estudio comercial de un conocido, gracias a lo cual representó a la empresa postal DHL, rival de Yabrán. El mismo día que renunció a ese cargo, el empresario lo contrató

"Usted es el abogado que más caro me costó. Ahora quiero que trabaje para mí", le había dicho Yabrán a Ledesma, según publicó el diario La Nación. La relación duró casi una década y el letrado sostiene que siempre creyó en la inocencia del empresario, al que, dice, le montaron una operación para inculparlo.

En política, siempre tuvo simpatía por la UCR: cree que Alfonsín fue el mejor presidente que vio, y en 1999 apoyó la candidatura de Fernando de la Rúa. El año pasado aceptó ser ministro de Justicia y Seguridad del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pero luego el partido de Mauricio Macri le retiró el ofrecimiento.

Si bien se declara defensor de los derechos humanos, en 2006 se opuso a la adición de un nuevo prólogo a la última edición de Nunca Más, el informe de la CONADEP.

En un duro artículo contra la política de derechos humanos del kirchnerismo , defendió entonces la Teoría de los dos demonios, ya que, según él "hubo dos partes que transgredieron ferozmente el orden jurídico argentino y sumieron al país en una oscura noche de la que, lamentablemente, todavía no hemos salido"