Desde la ventana de su despacho se ve a un grupo de cincuenta mujeres que encabezan un acto en contra de la despenalización del aborto mientras adolescentes cuelgan pañuelos verdes hechos con cartulinas para que la media sanción se convierta en ley. El frío de la calle no se siente. “Será que estás en la antesala del infierno”, bromea ante PERFIL Miguel Pichetto, presidente del Bloque Justicalista de senadores.
—El peronismo racional…
—No me gusta esa calificación. Todas las conductas humanas deben ser racionales, fundamentalmente en política. La irracionalidad en política nos llevó a cometer errores dramáticos, como por ejemplo, la ocupación de Malvinas. Es un peronismo republicano, que forma parte del sistema democrático, que no obstruye, ni impide la acción del Gobierno y este gobierno es injusto, muchas veces nos descalifica de manera general.
—Macri dijo que “el peronismo no logra que el mundo confíe en ellos”. ¿Está de acuerdo?
—Ese no es el verdadero Macri. Ese es el Macri con asesoramiento de Duran Barba y Jefatura de Gabinete que dicen: “Hay que confrontar con el peronismo y meterlos a todos en la misma bolsa. Son todos inviables, malos y feos”. Y eso no ayuda a la construcción de consensos.
—El Presidente también dice que no hay un líder para negociar el Presupuesto.
—No es cierto que no hay interlocutores. Si un país no es capaz de hacer una ley de presupuesto, pierde toda confiabilidad. Y para ser eso no se necesita un líder carismático, tiene que llamar a los gobernadores y juntos ver a dónde se va a recortar, que algunas provincias no tengan privilegios sobre otras y que se preserve el gasto social de los sectores más bajos. Esa es la tarea del Gobierno y debe dejar de hacer esos discursos que solo generan más zozobra.
—En las últimas semanas se vieron internas en el Gobierno, entre el radicalismo, Carrió…
—Es inadmisible. La cohesión del Gobierno en la toma de decisiones es fundamental. Cuando hay un debate libre se fragiliza al Presidente. No creo en el sistema de librepensadores en el marco de la toma de decisiones políticas de un gobierno.
—¿Cree que el próximo año de elecciones será aún más difícil en lo económico?
—Será un año complejo y la sociedad va a tener en cuenta el factor económico para definir su voto. La ratificación del cambio político que comenzó en 2013 se dio en 2015 y 2017. En 2019 la gente va a analizar cómo le fue, si perdió poder adquisitivo, si mejoró, si sus perspectivas son alentadoras o frustrantes.
—¿Entonces hay 2019 para el peronismo?
—Hay 2019 para el peronismo en la medida que construya una opción moderna, inteligente, con recambio generacional y con figuras nuevas que tengan un discurso de conciliación con los sectores medios, que nos dieron la espalda en 2015. Necesitamos que la gente vuelva a confiar en nosotros.
—Dentro del peronismo algunos rechazan a Cristina y otros quieren ganarle en una interna. ¿Qué opina?
—La señora ex presidenta armó un partido que se llama Unidad Ciudadana, por lo que es muy probable que sea candidata con su instrumento electoral. Y el peronismo tiene que tener sus candidatos.
—Luis Tonelli dijo que en el Congreso hay varios peronistas que prefieren una reelección de Macri a que gane Cristina. ¿Usted es uno de ellos?
—Yo le quiero ganar a Macri, el peronismo tiene que tener candidatos aceptables con alguna idea en la cabeza y empezar a construir una alternativa de cara a 2019. Si no llegamos en 2019 podemos llegar en 2023, pero los procesos hay que empezarlos y consolidarlos.
—Muchos analistas coinciden en que la única posibilidad de ganar que tienen es unidos…
—Ese es otro concepto falso. En 2003 el peronismo fue con tres candidatos. Algunos analistas tienen intencionalidad política, dicen que hay que unirse y que la candidata es ella (Cristina) porque es la que más mide. Eso al final del camino es una derrota. El escenario de 2019 aún fragmentado tiene un elemento que los analistas políticos no mencionan y es el ballottage.
—Primero hay que llegar…
—Todos tienen que llegar, también el Gobierno éste tiene que llegar al ballottage. Quiero verlo con una inflación del 30%, con un dólar alto, pérdida de empleo y un panorama recesivo. Todos tenemos que llegar al ballottage. Estamos frente a un escenario abierto. Nada está escrito ni definido incluso hasta seis meses antes de las elecciones.
—Se termina su mandato en el Senado, ¿qué hará en 2019?
—Se me pasó parte de la vida acá. Tengo opciones, fui todo menos gobernador, pero lo que tengo claro es que hay que trabajar en la construcción de un proyecto para que el peronismo sea alternativa.
—Todo político quiere llegar a presidente, ¿usted también?
—Todo no se puede en la vida. Me hubiera gustado tenerlo todo: el amor, el poder. Pero todo no se puede. Cómo no me va a gustar. El objetivo del político es lograr el poder y ser presidente es un honor. Uno daría años de la vida que le quedan por serlo.
Aborto: con la ley “será un poquito más justo”
“Esta no es una cuestión de creencias religiosas y la Iglesia debería tener ejercitada la comprensión y la tolerancia por los que piensan distinto”, dijo ante PERFIL Pichetto sobre el debate por la despenalización del aborto. Sobre las polémicas declaraciones de Gabriela Michetti, opinó: “Son las inconsistencias del gobierno. Si el Presidente impulsa el debate, la vicepresidencia debería acompañarlo con más equilibrio. Son posturas personales, uno debería respetarlas, aunque no las comparto. Espero que la ley salga, apenas vamos a ser un poquito más justos, un poquito”.
En tanto, ayer Pichetto responsabilizó “a la Iglesia y a los grupos provida por la operación” que sufrió con la creación de cuentas falsas en Twitter. Desde estos perfiles, se escribieron en su nombre frases como “las mujeres que han decidido matar a sus hijos no deberían ser perseguidas”.
