La interna por la precandidatura presidencial entre el preonismo y el kirchnerismo está al rojo vivo y el cruce de afiches se hace sentir en las calles porteñas. El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, fue el primero en abrir el juego con pícaros mensajes haciendo alusión a la eliminación mundialista de Holanda y lanzando un tiro por elevación a Scioli: "No pasa naranja". La guerra ahora tuvo como objetivo al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, e hizo referencia a la presunta soledad del funcionario chivilcoyano: "Más solo que Florencio en el día del Amigo".
Los afiches, que cubrieron varias calles porteñas, están firmados por "La Solá" y mantienen la estética y tipografía que suele imprimirle la organización kirchnerista "La Cámpora" a sus mensajes. Sin embargo, fuentes cercanas al exgobernador de la Provincia desmintieron a La Nación su autoría.
Durante la semana, Randazzo encabezó junto al titular de la ANSES, Diego Bossio, y al secretario de Seguridad, Sergio Berni, en San Martín -territorio massista-, donde anunciaron mejoras en las estaciones del tren Mitre. Los tres funcionarios kirchneristas se caracterizan, a su vez, por su indisimulable distancia con el gobernador, Daniel Scioli.
La guerra de afiches ya hace sonar los tambores de una guerra dentro del kirchnerismo que se siente en las calles, pero aún no se verbaliza con ataques directos.