RESISTENCIA.- El líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio, Emerenciano Sena, admitió anoche haberse enfrentado a tiros con el apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, por la construcción de un barrio en la capital chaqueña. Sena acusó a Schoklender de arremeter hace casi dos meses con "una patota integrada por barrabravas" para conseguir el desalojo del predio.
Según lo relatado por Sena a DyN, los incidentes se produjeron en la mañana del pasado 8 de marzo, cuando "Schoklender llegó con un patota de unos 50 tipos, que de acuerdo a lo que nos informaron eran barras de All Boys y Racing, en el barrio, para despedir a los trabajadores y desalojar a las familias que ya había sido adjudicadas".
El titular de la agrupación de desocupados confirmó además que en la oportunidad "hubo disparos de arma de fuego", aunque aseguró que el grupo liderado por Schoklender "fue repelido y echado a los ladrillazos del barrio", que lleva el nombre de pila del polémico referente social. Sin embargo, Sena aseveró que "la peor parte de la llevó una nena de tres años, que fue atropellada" por una de las tres camioneta 4x4 que llegaron al lugar, y tenía un logo de las Madres de Plaza de Mayo".
El conflicto con las Madres se remonta a tres años, cuando la agrupación de Hebe de Bonafini llegó al Chaco y firmó un convenio con un plexo de agrupaciones sociales para llevar adelante el plan "Sueños compartidos", cuya ejecución comenzó en marzo del año pasado y contemplaba la construcción de 500 viviendas.
De acuerdo a la versión de Emerenciano Sena, los primeros chisporroteos se generaron a los 14 meses de iniciadas las obras, puesto que en ese plazo "sólo se terminaron y adjudicaron 18 viviendas, cuando un equipo de 150 operarios debe construir en ese tiempo no menos de cien casas".
"No queremos pasar a la historia como una manga de vagos", dijo el referente del movimiento de desocupados, quien tildó de "Lucifer" a Schoklender y lo acusó de "hacer naufragar este emprendimiento", al tiempo que también apuntó contra Bonafini, por "apañarlo".
Sena, que a principios de marzo pasado había sido denunciado penalmente por las Madres por "reducción a la servidumbre, extorsión, amenazas de muerte, robo y asociación ilícita", rechazó las acusaciones y aseguró que "esa causa cayó por falta de pruebas", porque "no tienen ningún elemento para acusarme, más que sus ganas de verme preso".
Sena, un albañil de 46 años, denunció que "hubo muchas irregularidades" en la ejecución del programa, y que "Hebe de Bonafini, Schoklender y el ex ministro de Obras Publicas del Chaco (Omar Judis) certificaban trabajos que nunca se hicieron". Además de acusar a la Fundación Madres de Plaza de Mayo de "dejar a 150 obreros, o lo que es lo mismo, 150 familias en la calle", Sena sostuvo que "Schoklender pagó una solicitada de 40 mil pesos en un matutino local para discriminar e incriminar al Movimiento 17 de Julio".
También dijo que "una patota de Schoklender le destrozó el auto a la jueza (en lo Laboral 3 María del Rosario) Barreto, luego de que trabara un embrago por 3 millones de pesos contra la Fundación Madres de Plaza de Mayo para pagar la indemnización a los obreros despedidos". "Cuando la jueza libró ese media, la patotearon en su oficina y le rompieron su auto en la calle", relató Sena, quien comparó "a la gente de Schoklender con los carteles de Sinaloa o de Guanajato, que salen a secuestrar y matar jueces cuando les fallan en contra".
Fuente: DYN
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