El precandidato a jefe de Gobierno del kirchnerismo, Mariano Recalde, salió después de las 22.30 a celebrar la elección que hizo el Frente Para la Victoria en la Ciudad de Buenos Aires, que se ubicó detrás del PRO y ECO.
En un búnker plagado de funcionarios y dirigentes nacionales, como el ministro Florencio Randazzo, el presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez o el gobernador bonaerense Daniel Scioli, el presidente de Aerolíneas Argentinas le dio las gracias a los otros precandidatos y sostuvo: “Todos entendimos que nosotros somos precandidatos porque nuestro candidato sigue siendo el proyecto de Cristina (Fernández de Kirchner)”.
Escoltado por Gabriela Cerruti, Carlos Tomada y Aníbal Ibarra, el camporista transmitió “un saludo entusiasta y fervoroso que me pidió que les envíe nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner que quiere agradecer”.
“Tenemos la certeza de que tarde o temprano va a haber un cambio en la Ciudad de Buenos Aires. Tenemos tiempo, paciencia y convicciones”, dijo. Y recordó que la campaña “la arrancamos más tarde que el resto. Nuestro primer desafío era pasar las PASO, elegir un candidato entre nosotros, consolidar las fuerzas, mostrar que hay una alternativa, un grupo que puede ser plural, ser un proyecto común”.
Después, clamó por “entrar al balotaje del 5 de julio, nosotros no somos una fuerza testimonial, el kirchnerismo con todo su partido no se plantea eso. Queremos entrar al balotaje para ganar el 19 de julio. Vamos a ganar la Ciudad de Buenos Aires. Y a todos ellos que no se la creen los invitamos a acompañarnos y a creernosla”.
Recalde hizo una catarata de críticas al PRO de Mauricio Macri: “Todos sentimos que la gran mayoría de la Ciudad está pidiendo algo nuevo. Está pidiendo un cambio. Está cansada de que todavía haya chicos que no tienen lugar en las escuelas, la gran mayoría quiere que se construya una alternativa que pueda gobernar la Ciudad para todos. Para que cada porteño viva en un barrio y se terminen las villas que tanto daños nos hacen”.
“La gente no soporta más un gobierno que no tiene corazón para resolver estos problemas, para brindar educación pública, de ocuparse de los porteños que viven tal vez en la Provincia y vienen todos los días a trabajar y padecen y sufren el hospital público”, dijo. “Para los militantes no hay desafíos imposibles”, lanzó.
Después, hizo mención indirecta a la presencia del sciolismo en el búnker. “Queremos vivir en una ciudad con más colores, nosotros queremos incluir más colores, el azúl, el celeste, el blanco, el naranja y el amarillo también”, afirmó, en referencia a los votantes de Gabriela Michetti.
“Porque sabemos que hay una alternativa al candidato de Macri que estaba en otra lista. Vamos a convocar a todos, porque la Ciudad de Buenos Aires quiere vivir mejor”, subrayó. “Los convocamos, que se sumen con nosotros, estamos construyendo una alternativa de Gobierno con paciencia pero por sobre todo con mucho amor”, concluyó.