Mientras sigue la toma en el Ministerio de Ciencia a raíz del recorte que el Gobierno resolvió en su Presupuesto 2017 con respecto a las becas del CONICET, surgió una nueva polémica en las redes sociales luego de que se filtraran algunas de las investigaciones desarrolladas en el área de estudios culturales de la entidad científica. Analizaban las películas Star Wars, El Rey León, las revistas de Anteojito y hasta las canciones de Ricardo Arjona.
Muchos usuarios de las redes sociales comenzaron a criticar las investigaciones por considerarlas "poco serias", mientras que otro sector las defendió. Un investigador e integrante del gremio Jóvenes Científicos Precarizados dialogó con Perfil y ejemplificó: "En el caso de estudios culturales yo pienso por ejemplo en el libro de Dorfman y Mattelart, Para leer al Pato Donald, que fue un libro clásico en la crítica al imperialismo cultural de Estados Unidos y analizando a un dibujito animado permitía entender cómo la cultura imperialista permeaba en los países periféricos".
Y agregó: "Eso es sólo un ejemplo que se me ocurre ahora de porqué tiene sentido hacer un análisis sociológico, crítico, de producciones de la televisión, dibujitos animados, etc. y eso tiene un contenido, tenemos algo que transmitirle a la sociedad".
No obstante, aseguró que "las críticas son dirigidas al área de ciencias sociales, con los casos de estudios culturales, que es sólo una de las cuatro áreas que está representada en el Conicet" y explicó que dichas investigaciones están condicionadas por los criterios de evaluación del directorio del CONICET.
"Más allá de las críticas que pueda haber, esto es sólo una de las cuatro grandes áreas del conocimiento y todo el sistema ciéntifico está diseñado desde los ámbitos de poder en donde la responsalibidad máxima es la del directorio del CONICET, que establece las normas y las pautas de evaluación a partir de las cuales nosotros obtenemos becas o el ingreso a la carrera. Entonces nosotros podemos dentro de cierto margen de libertad elegir nuestra investigación, pero lo hacemos siempre condicionados por el formato que nos impone el propio sistema".
El recorte del Gobierno. El reclamo por el que el Ministerio de Ciencia está tomado es por la decisión de recortar los ingresos para el año próximo y que 489 científicos que habían sido recomendados por dos instancias de evaluación académica fueran rechazados como ingresantes a la carrera de investigador, que el año próximo tendrá sólo 385 cupos.
El investigador consideró que "el recorte presupuestario del Gobierno es gravísimo. Es un recorte de más del 30% respecto al año anterior y solamente para mantener en funcionamiento el 2015 que tampoco nos dejaba muy satisfechos el año anterior. Somos críticos de los dos Gobiernos. Este año se viene profundizando muy fuerte el ajuste que sufre todo el sistema científico nacional y el recorte en los ingresos a la carrera es la expresión más clara de lo que expresa este Presupuesto del 2017".
La precarización en el CONICET. "Desde Jóvenes Científicos Precarizados estamos siempre disputando los criterios de evaluación que se aplican sobre nosotros que no son públicos, no son transparentes y siempre luchamos para democratizar los criterios y el organismo en general", afirmó el investigador.
Y concluyó: "La estructura antidemocrática que tiene el CONICET es grave, donde el 40% de la planta de trabajadores somos los becarios y becarias de investigación, trabajamos sin leyes laborales por 5 a 7 años y hacemos las mismas tareas que cualquier investigador de carrera. Es super injusto".
