El dictamen del proyecto de ley de la reforma judicial impulsado por el oficialismo ingresó este jueves 20 de agosto a Mesa de Entradas del Senado y está listo para ser debatido el próximo jueves. Sin embargo, en la Cámara alta el texto tuvo una serie de modificaciones sobre el original, pero todas las miradas recaen en una polémica cláusula contra los medios de comunicación que agregó el kirchnerismo.
Este cambio fue impulsado por el senador Oscar Parrilli, uno de los más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Se trata del artículo 72 inciso E, en el que se obliga a los jueces federales a informar al Consejo de la Magistratura si reciben "cualquier intento de influencia" por parte de "poderes políticos, económicos o mediáticos", entre otros.
“Comunicar en forma inmediata al Consejo de la Magistratura de la Nación cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole, y solicitar las medidas necesarias para su resguardo”, dice el texto, a diferencia de la versión original en la que no se incluía la palabra "mediáticos" aunque sí todas las demás.
Oscar Parrilli quiere agregar la figura judicial de "presiones mediáticas" y Adepa le responde
Durante el debate en comisión, el propio Parrilli hizo alusión en reiteradas oportunidades a su intención de incluir la palabra "medios" en la ley. “Si bien luego dice de ‘amistades o grupos de presión’, acá es necesario explícitamente hablar de los poderes mediáticos. Hemos visto los últimos años en los medios de comunicación cómo periodistas denostaban e incluso alentaban a salir a escrachar, denigrar y desprestigiar a distintos funcionarios judiciales porque no hacían lo que ese medio pretendía con determinado proceso o causa. Aquí debemos agregar explícitamente el término mediático porque así ha ocurrido en los últimos tiempos”, manifestó.
Ante estas declaraciones, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) ya había advertido sobre el "riesgo que implica para la libertad de expresión, el derecho a la información y el debate democrático que se promuevan normas arbitrarias y sin antecedentes en el mundo, que terminen inhibiendo el libre y pleno ejercicio periodístico en nuestro país".
"Ello deja en claro que el objetivo es promover mecanismos de intimidación, autocensura o silenciamiento del periodismo a la hora de informar, investigar, opinar o criticar la labor judicial", agregaron desde Adepa.
Y concluyeron: "Uno de los papeles constitucionales de la prensa en la democracia es, justamente, ejercer -por delegación ciudadana y a través de sus distintas voces, representativas de diversos sectores de la sociedad- su función de auditoría frente a los poderes del Estado, incluyendo obviamente el judicial. Establecer inhibiciones revestidas de giros grandilocuentes, pero que en definitiva buscan acallar esas voces, lejos de permitir un debate abierto y vigoroso que mejore y transparente la administración de Justicia, contribuirá a hacerla más opaca, más presionable, menos efectiva y menos cercana a la ciudadanía".
Duro cruce entre Daniel Sabsay y Oscar Parrilli: "No voy a permitir que me trate de esa manera"
Por este tema, Parrilli también tuvo un cruce con el abogado constitucionalista, Daniel Sabsay, quien remarcó su "preocupación" por "el grave ataque a la libertad de expresión, porque se habla de que los jueces tienen que denunciar las presiones mediáticas".
Ante esto, Parrilli sonrió y el abogado respondió: "Sí, usted se ríe porque a usted no le importa la libertad de expresión. A mí sí me importa, porque la independencia de la justicia y libertad de expresión son las bases de una democracia real".
"Respeto la opinión política como tal, y obviamente tenía que saltar al final con lo que saltó, la defensa de los poderes mediáticos", manifestó Parrilli.
EuDr / DS