Son días agitados para Carolina Stanley, la ministra de Salud y Desarrollo Social, y su equipo de trabajo: la preocupación que hay en el Gobierno por la situación económica y social de los sectores más vulnerables obligó a un refuerzo de $ 1.000 millones para reparto de alimentos de primera necesidad en todo el país.
En detalle, se trata de una suba cercana al 40% en las prestaciones que otorga el Gobierno a merenderos y comederos comunitarios hasta diciembre. Se trata de convenios para que organizaciones sociales y ONG, entre otros, puedan comprar alimentos dentro de una cartilla nutricional que les proporciona la cartera social. Dentro de la ración se pueden comprar desde lácteos, frutas y verduras hasta barritas de cereal. En junio cobraban $ 12,90 la ración, en junio subió a $ 15 y ahora llegará a $ 18.
En total serán unos $500 millones para 1.228 comedores y 736 organizaciones que se encargan de sostenerlos. En ellos se dan desayunos, meriendas, almuerzos y cenas. “Estamos entregando tres veces más alimentos que hace dos años”, confían en Desarrollo Social, donde admiten que la demanda creció con la crisis económica.
Renovaron Precios Cuidados con 550 productos y más supermercados
Además, habrá otros $ 500 millones destinados a las provincias donde se repartirán “módulos” alimentarios con productos secos. Cada
módulo contiene: aceite, fideos, puré de tomate, leche, arroz, harina, choclo o arvejas, lentejas, dulce de batata, cacao y azúcar. “Son, al menos, diez productos, a veces puede faltar alguno o reemplazamos otro, pero la idea es que sean productos no perecederos que puedan llegar a todos lados”, le reveló a PERFIL una fuente oficial.
El incremento presupuestario destinado a alimentos es uno de los pocos que no se ajustó a los pedidos de recorte generalizado que impulsó Macri desde que cerró el acuerdo con el FMI, y en especial luego de la corrida cambiaria y el cambio de la meta del déficit cero del 2020 al año que viene.
“Queremos llegar a donde antes no llegábamos y reforzar en los lugares que ya estamos pero no alcanza”, agrega otra fuente de la cartera social. “Es un momento de mucha preocupación, hay que pasar este momento de emergencia”, concluye.
En ese marco, tras un diálogo reservado entre el Presidente y Stanley, se decidió que era indispensable dotar de más fondos a las áreas que trabajan en la entrega de alimentos. En este contexto, los encargados de avanzar con el refuerzo alimentario son Paula Pérez Marquina, secretaria de Acompañamiento y Protección Social, y Carlos Pedrini, secretario de Gestión y Articulación Institucional. Ambos, con nombres de cargo un tanto extraños, son los que vienen trabajando desde los años en la Ciudad cuando Stanley era funcionaria porteña y coinciden también en mantener un bajísimo perfil desde que asumieron en el ministerio nacional. Pérez Marquina es quien trabaja con las ONG mientras Pedrini se ocupa del trabajo político con los ministerios del área social de las provincias y de la emergencia.
Alerta. Paralelamente, en el oficialismo ven un clima social complejo, en especial en este mes de septiembre. “Va a ser un mes duro, después se va a acomodar todo”, opina una fuente oficial. “En esto no solo nos comprometimos nosotros, también las organizaciones sociales que no quieren que se desmadre la situación, a nadie le conviene el quilombo”, añade.
Acaso por ello, hasta ahora no hubo signos de un avance significativo de los saqueos. “Hasta ahora fueron todos armados y aislados”, confían en Desarrollo Social. En el mapa de posibles conflictos se destacan algunos puntos del Interior (Mendoza y Chaco fueron los dos escenarios donde hubo incidentes) pero, por ahora, no aparece el conurbano bonaerense.
Saqueos: para Macri son “hechos aislados”
En medio de algunos hechos de saqueos y los rumores sobre posibles nuevos incidentes en diversos puntos del país, el presidente Mauricio Macri intentó ayer bajar los decibeles sobre un posible desborde social. A pesar de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había señalado que los intentos de saqueos eran promovidos por dirigentes vinculados al kirchnerismo, en conferencia de prensa, el primer mandatario señaló que los ataques advertidos hasta ahora “son aislados” y no “orquestados” por algún dirigente político. Así intentó despejar el camino de las versiones sobre ataques organizados en distintos puntos del país.
