El titular de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) presentó su renuncia luego de que, durante dos meses y medio, no pudiera nombrar al personal que integraría su equipo de trabajo.
Amílcar López, quien manejaba desde el 20 de enero el organismo a cargo del saneamiento el Riachuelo, había sido designado por el presidente Mauricio Macri, luego de que las actividades se encontraban paralizadas desde noviembre de 2015.
La situación en el ACUMAR es compleja. Según revela La Nación, todavía hay funcionarios de la gestión anterior que aún siguen en sus puestos y oficinas, ya que son los únicos que tienen las firmas necesarias para poder trabajar todos los días. A su vez, se debe decidir antes de fin de mes la continuidad de varios convenios con universidades y con entes que permitan seguir el trabajo.
"Hoy estoy presentando la renuncia. Se necesitan decisiones rápidas. Desde 2010 estoy en Acumar y conozco el trabajo. Sé lo que hay que hacer, pero no puedo seguir adelante si no hay definiciones respecto de las personas y de las políticas", confirmó López.
A su vez, dos integrantes de ese organismo indicaron al diario que "el plan no existe". No se discutió nada porque no hay nadie designado. Sólo hubo una reunión de Consejo Directivo pero no hubo avances", comentaron al matutino.
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo es la máxima autoridad en materia ambiental en la región. Es un ente autónomo, autárquico e interjurisdiccional que conjuga el trabajo con los tres gobiernos que tienen competencia en el territorio: nacional, bonaerense y porteño.
El organismo se creó en 2006 mediante la Ley N° 26.168, atendiendo a la preocupante situación de deterioro ambiental de la cuenca. Depende del Ministerio de Ambiente de la Nación, cuyo titular es Sergio Bergman.
Al parecer, el hecho de que el rabino propusiera a la mayoría de los integrantes del Consejo Directivo del organismo y haya dejado pocos lugares para las otras jurisdicciones (Ciudad y Provincia), generó la renuncia de López.