A 10 kilómetros de El Calafate y a los pies del Lago Argentino, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el empresario Lázaro Báez compartirían una propiedad de 87.000 metros cuadrados.
El terreno compartido demostraría que el empresario, que potenció sus negocios desde el inicio de las gestiones kirchneristas, es más que un simple amigo del expresidente Néstor Kirchner.
El hallazgo fue publicado por el diario La Nación, que a través del informe de dominio 5285 del Registro de Propiedad Inmueble en Santa Cruz, confirmó que el terreno fue adquirido por Cristina Kirchner en 2006 y dos años después la mitad fue vendida a la empresa Austral Construcciones, propiedad de Báez.
La propiedad fue adquirida en plena época de auge para el matrimonio Kirchner, cuando compraron más de 200.000 hectáreas a muy bajo costo, y a las que luego convirtieron en lujosos hoteles o vendieron en sumas millonarias.
Estas casi nueve hectáreas eran tierras fiscales y libres de adjudicación que Cristina adquirió a 1,19 pesos el metro cuadrado, es decir un total de 104.449,38 pesos. La mitad que le vendió al empresario lo hizo a 150 mil pesos.
Qué se hará en el terreno es aún hoy una incógnita. Pero lo cierto es que esa decisión tiene que ser tomada por ambos copropietarios.
La propiedad se encuentra a 10 kilómetros de El Calafate y se puede acceder únicamente por un camino que inició la constructora Austral de Báez pero que hasta el día de hoy no está terminado. Apenas salió a la luz la denuncia del programa PPT que señalaba a Lázaro Báez como partícipe del presunto lavado de dinero, Cristina Kirchner habló con sorna de los supuestos "empresarios k”, para tratar de desvincularse de Báez.
"Es más creo que sería bueno que tuviéramos algún informe del Ministerio de Economía y el Banco Central de una explicación de lo que han ganado y lo que han crecido todos los empresarios en la República Argentina. No saben todos los empresarios K que vamos a encontrar", señaló en aquella oportunidad.
Sin embargo, la existencia de una propiedad compartida sería una prueba de la directa relación de la Presidenta con Lázaro Báez.