Luego de la ola de saqueos ocurridos en distintos puntos del país, sobre todo en la localidad de Bariloche, el ministro de Gobierno de Río Negro, Luis Di Giácomo, advirtió que puede haber represión si se repiten los disturbios en la provincia.
"Nosotros haremos disuasión, pero vamos a reprimir llegado el caso. El Estado rionegrino no alentará la impunidad de vándalos, delincuentes, saqueadores o como se los quiera llamar", remarcó el funcionario provincial en una entrevista con el Diario Río Negro.
Asimismo, el funcionario retomó la hipótesis sobre la responsabilidad de dirigentes gremiales en la organización de los ataques a los centros comerciales. "Habría ligazones con planos del gremialismo, empleados de comercio y gastronómicos", acusó, aunque no descartó la participación de "sectores vinculados al narcotráfico".
Espíritu policial. Ante el desborde de las semanas anteriores, Río Negro recibió a al secretario de Seguridad, Sergio Berni, y a 400 oficiales de Gendarmería que fueron designados por el Ejecutivo nacional para asistir a la Policía local. Di Giácomo reconoció la "falta de preparación para encarar los saqueos, para darle una respuesta acorde, ágil, del Estado a la población", por parte de las fuerzas de seguridad de la provincia, después de que trascendieron imágenes de agentes armados con palos de hockey y gomeras para enfrentar a las personas que saquearon el supermercado de la firma Changomas, entre otros.
En este sentido, remarcó que "la policía rionegrina viene de muchos años de ausencia de profesionalidad, de desmoralización", y agregó que están trabajando para lograr "un nivel profesionalización que haga de la tarea de inteligencia un objetivo que permita planear tareas de presión y, llegado el caso, accionar vía la fuerza".
Además habló sobre la caída de la imagen del intendente de Bariloche, Omar Goye. "La imagen del intendente (Goye) se encuentra rodeada de un profundo vacío", opinó y aseguró que "se le fueron retirando afectos de aquellos que en algún momento designó".