POLITICA
temas institucionales

Rosenkrantz acumula reclamos a un mes de suceder a Lorenzetti

Jueces federales le mandaron una carta con quejas por demoras en licencias y subrogancias. Molestias en distintos ámbitos judiciales.

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Talcahuano. En el Palacio de Justicia se están viviendo días de alta tensión política. | na

A poco más de un mes del cambio de mando, la Corte Suprema de Justicia de la Nación no atraviesa sus días más tranquilos. En el interior del Palacio Tribunales se acumulan voces, opiniones, visiones contrapuestas y quejas. Gran parte de las miradas comienzan a apuntar a Carlos Rosenkrantz, el hombre que desde el 1º de octubre puso fin a los 12 años de presidencia de Ricardo Lorenzetti. Pero si el oriundo de Rafaela supo cosechar críticas por sus manejos políticos, Rosenkrantz las va acumulando por los suyos en materia institucional. “Lo que está más complicado es todo lo que no tiene que ver con los votos”, resumieron fuentes del máximo tribunal.
Puertas adentro y afuera del edificio de la calle Talcahuano sostienen que desde el cambio de autoridades “Lorenzetti está dolido, pero con su poder de daño intacto”, algo que niegan cerca del ex presidente. En tanto, las fuentes consultadas coinciden en que más allá del margen de daño del rafaelino o no, lo cierto es que algunas decisiones de Rosenkrantz en cuestiones administrativas o de funcionamiento
están dejando al descubierto algunas desinteligencias y molestias en distintos ámbitos del Poder Judicial. Como prueba de eso parte de ellos citaron una carta de la Ajufe, la agrupación que reúne a los jueces federales de todo el país, con un pedido al nuevo presidente.
Se trata de la primera solicitud de la organización a Rosenkrantz y tiene que ver, según pudo saber PERFIL, con un pedido puntual sobre un tema de licencias y subrogancias de magistrados y los tiempos que demoran en aprobarse. Un punto que genera trastornos especialmente a los jueces del interior. “No fue un reclamo contra nadie, sino un pedido”, sintetizó un hombre de la agrupación ante PERFIL. En tanto que agregaron que tuvieron una reunión con tres ministros del tribunal por el tema.

Una enorme carga. “Ser presidente de la Corte tiene una enorme carga administrativa, son más de 2.700 empleados a cargo, dependen direcciones como las de Escucha, la Oficina de Violencia Doméstica, la de las mujeres, la Morgue Judicial de la Nación, el Cuerpo Médico Forense, las secretarías”, describen en el interior del Palacio para explicar la carga de la cabeza del Poder Judicial. Lo hacen tanto para ver una lectura general como para detallar la cantidad de flancos que parecen ir quedando abiertos desde el cambio de mando. “También están los temas de viajes, renovaciones de contratos, entre muchas otras cosas; son aspectos que preocupan en cómo y cuándo se van a ir dando”, agregan. Mientras que otros ponen la mira en los tiempos que tardan en firmarse algunos documentos y apuntan al próximo 30 de noviembre, cuando vencen todos los contratos de la Corte y hay que renovarlos. “Es obvio que se va a hacer, pero el estado general es de incertidumbre”, consignan.
Rosenkrantz llegó a la Corte en 2016, tras ser propuesto por el presidente Mauricio Macri, junto con Horacio Rosatti. Es el miembro más nuevo del organismo y su llegada a la presidencia se produjo el 1º de octubre, cuando se concretó el resultado de la elección realizada el 11 de septiembre. Ese mediodía de martes el poder de Lorenzetti quedó minado con una elección que lo desbancó del sillón presidencial.
Apenas se produjo la asunción de Rosenkrantz se dio el primer cortocicuito con su antecesor. Fue por el manejo del Centro de Información Judicial (CIJ) y a diferencia de problemas anteriores fue público e incluyó misivas de uno y otro lado.