En enero de 2015, Cristina Fernández de Kirchner hizo su último viaje como presidenta a China. Con la misión cerró una etapa del vínculo que Argentina había cultivado con el país asiático desde 2004. Firmó con su colega Xi Jinping más de 50 convenios que incluyeron una central nuclear, el observatorio espacial en Neuquén, cooperación en minería, comunicaciones y finanzas. Con Cristina nuevamente en el poder, aparecen indicios de que la tendencia de la relación de aquellos años será retomada.
Algunos de esas señales fueron planteadas abiertamente por Sabino Vaca Narvaja, quien en las próximas semanas dejará su puesto como Director General de Relaciones Internacionales del Senado de la Nación para ocupar un lugar relevante en la Embajada en Beijing, con el cargo de Representante Especial de la Argentina para la Promoción Comercial e Inversiones.
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Cambios. “El presidente Alberto Fernández ya intercambió cinco cartas con su par chino, con quien Cristina Kirchner tiene una relación permanente”, sostiene Vaca Narvaja, y recuerda que, asumido su cargo, la primera actividad de la vicepresidenta fue recibir a Arken Imirbaki, enviado de China para la asunción presidencial.
Luego de su encuentro con Xi Jinping, CFK dijo en 2015 que habían hablado sobre “distintas formas de asociación para que lo que se produce en nuestro país primariamente pueda tener valor agregado y ser exportado también como producto terminado por empresas que van a ser argentinas, pero cuyos accionistas pueden ser chinos”.
Preparando su partida para Beijing, Vaca Narvaja enfatiza que Argentina no debe limitarse a la exportación directa de granos. Explica que “China perdió el 40% de su stock de faena tras la epidemia de peste porcina, y necesita cubrir entre 8 y 12 millones de toneladas de carne de cerdo faltante”, ante lo cual “estamos analizando posibilidades de inversión china en el establecimiento de granjas en Argentina”.
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Detalla que “las iniciativas involucrarían granjas de 10.000 madres, capacidad que duplica a las mayores en Argentina. Asociados con productores argentinos los principales productores de cerdo de China invertirían en 200 megaunidades productivas puedan generar, según estimamos, hasta 120.000 puestos de trabajo directo.”
Linaje. Sabino Vaca Narvaja se ha hecho cargo en su carrera académica y profesional del potente sesgo político que ha definido el destino del linaje al que pertenece. Por otro lado, su interés por China lo ha llevado a producir libros sobre los vínculos de Argentina con China, aprender el mandarín, tender puentes entre el peronismo y ámbitos políticos y académicos de China y dirigir el Programa de Cooperación y Vinculación Sino-Argentino en la Universidad Nacional de Lanús.
Partiendo de la doctrina de que es en el escenario internacional donde se define la política de un país, sostiene que “los intereses de los argentinos deben defenderse y promoverse en la relación con una China ya instalada como uno de los mayores poderes del mundo”.
Su punto de vista está alineado con las palabras de Cristina Kirchner en China: “si toda la vida nos dijeron que teníamos que tener relaciones carnales con aquellos que nunca nos daban nada y nos sacaban todo, cómo no vamos a tener relaciones normales, comunes y diplomáticas, económicas y estratégicas con aquellos que nos vienen a ofrecer inversiones.”
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El vector de superación de un esquema de primarización en el intercambio bilateral es planteado por Vaca Narvaja también en los campos de infraestructura y tecnología. “Es importante que Argentina y China creen las condiciones para el desarrollo mutuo, para lo cual debe ejecutarse el plan de inversiones, apuntando a la implementación de los desembolsos ya acordados en materia de energía e infraestructura de transporte y comercio exterior, con la finalidad de apuntalar la diversificación energética, la conectividad ferroviaria y las telecomunicaciones.”
Aseguró que Argentina buscará involucrar en la relación con China entidades como el Invap, el Instituto Balseiro, la CNEA, la CONAE, y el sector de alta tecnología. “China posee el segundo mayor gasto en investigación y desarrollo después de los Estados Unidos”, dijo, “con la particularidad que dicha partida creció a un promedio de 18% anual entre 2010 y 2015, cuatro veces más rápido que el gasto estadounidense”. Explicó que “por tal motivo, en este proceso será clave promover la transferencia de conocimiento y tecnología entre los sectores científico y productivo de ambos países” y agregó que “como muestra de las posibilidades de cooperación y colaboración existentes entre ambos países, China construyó en la provincia de Neuquén la base aeroespacial desde donde supervisó hace poco más de un año atrás, con asistencia de la CONAE, el alunizaje de la sonda Chang’e-4 en el lado oculto de la luna.”
Número dos. Sabino Vaca Narvaja va a la embajada en Beijing a secundar a Luis María Kreckler, que ya fue nombrado embajador. Kreckler, un diplomático de carrera que tuvo a cargo la representación diplomática ante Brasil y está especializado en relaciones económicas, adelantó al website especializado en China DangDai que tiene en agenda abrir un nuevo consulado en las ciudades de Chengdu o de Chongqing, en el centro-oeste de China.
Vaca Narvaja fundamenta la iniciativa en la relevancia que tienen las provincias en la relación binacional. “Algunas de las provincias chinas poseen mercados, sistemas financieros y avances tecnológicos de igual o mayor peso que algunos países del mundo. De las 31 provincias chinas, 25 superan el PBI de Buenos Aires y más de la mitad lo duplican o triplican”.
“El nivel subnacional de la cooperación será otras de nuestras prioridades porque es enorme el potencial que hay en ese nivel”, dijo.
Por otra parte, Vaca Narvaja anticipó que están en estudio “alternativas para conservar la ruta aérea por la que actualmente Aerolíneas Argentina transporta material médico desde China, de modo de que continúe una vez terminada la pandemia de Covid-19, al servicio del turismo”.
“El embajador Kreckler”, aseveró, “quiere apuntar a la eliminación de las visas a los ciudadanos chinos, con lo cual los picos de turismos que se han registrados de 70.000 personas al año puedan llegar al millón”.
Aclaró que “esto será desarrollado junto con otros países de América Latina”, mientras en el sector turístico de Argentina “debe ser llevado adelante de modo coordinado con todos los actores”.
*Editor de la revista DangDai, miembro de la Chinese Culture Translation Studies Support y coautor del libro Todo lo que necesitás saber sobre China.