El cofundador de Cambiemos, Ernesto Sanz, experto en temas judiciales, brindó un análisis sobre las críticas de Elisa Carrió y comentó como fue la cumbre tripartita en la reunión con Mauricio Macri.
—¿Por qué acompañó a Macri cuando recibió a Carrió, tras las críticas de la diputada?
—Primero, porque me lo pidió Macri. El es el presidente y él es el que maneja esos tiempos. Además, porque por la vorágine del Gobierno y por distintas razones, nunca habíamos podido hablar los tres solos desde que se obtuvo el triunfo. La crónica periodística lo centralizó en los aspectos coyunturales, pero hablamos también del rumbo del Gobierno, de objetivos centrales, de no perder de vista muchas cosas que formaron parte de la construcción de Cambiemos, de comportamientos de la sociedad, de factores de presión…
—Macri le ofreció ser ministro de Justicia, y usted conoce muy bien ese ámbito porque, además, estuvo muchos años en el Consejo de la Magistratura. ¿Qué opina de las acusaciones de Carrió sobre que hay operadores judiciales, como define a Angelici?
—Carrió parte de la visión de los años del kirchnerismo, cuando hubo operadores judiciales. Un operador judicial de un gobierno es alguien que trafica impunidad, sentencias absolutorias, archivo de causas por prebendas. Estoy convencido de que Oyarbide hizo cosas que tenían que ver con operaciones combinadas con el Gobierno, como el archivo de la causa por enriquecimiento ilícito de los Kirchner, o el tema de las escuchas de Macri. Carrió parte de esa realidad, la transporta a hoy, y el mensaje que quiere dar es “Basta de operadores”. Pero Macri fue muy concreto y muy contundente, y yo le dije lo mismo que le dijo Macri: este gobierno no necesita operadores porque no necesita comprar impunidad. Estamos hablando a minutos de haber sido imputado el Presidente, y aunque muchos crean que es una mala noticia para el Gobierno, para mí fue extraordinaria. No sé qué es lo que va a decir en minutos en la conferencia de prensa (N de R: la entrevista se realizó el jueves 7 a las 17), pero si fuera él, diría que bienvenida la nueva Argentina que permite que un presidente pueda ser investigado, y que ese presidente tenga la oportunidad de defenderse. Entonces, no necesita operadores. Es el propio Presidente el que va a defenderse. Esto estuvo los otros días en la discusión con Carrió.