"La estrategia no cambia". La frase la repiten hasta el hartazgo los laderos de Daniel Scioli. Es que el domingo 13 de enero, día que cumplirá 62 años, el diputado nacional por Unidad Ciudadana presentará un libro y el acto servirá como una suerte de lanzamiento de campaña. No con un clásico acto, sino a modo de evento. Fiel a su estilo. La denuncia que realizó su ahora expareja Gisela Berger no alteró, según confiaron a PERFIL desde su entorno, los planes electorales.
La intención es que el exgobernador de la provincia de Buenos Aires evite responderle en público a su ex, aunque saben que el domingo a las 19, cuando comience el evento, todos los medios buscarán primero su opinión sobre las denuncias de la modelo, por encima de la coyuntura política.
En 2017, Daniel Scioli admitía: "Con Gisela la estamos remando"
Su abogada para este asunto será la doctora Ana Rosenfeld quien recién hablaría del asunto el lunes, 24 horas después del acto. La orden fue no responder, sobre todo porque hay una menor de por medio: la hija de ambos, Francesca, de apenas 14 meses.
"La mina fabula, es todo un verso. En las redes sociales de Daniel no hay ni una sola foto con la hija, solo un par con Lorena y una con las nietas. Es mentira que quiera utilizarla para la campaña", explicaron a este medio colaboradores suyos, a modo de respuesta a las acusaciones de su expareja. "Lo único que quiere Scioli de nuestra hija son fotos para la campaña", planteó Berger el miércoles.
Berger: “Lo único que quiere Scioli de nuestra hija son fotos para la campaña”
Ese mismo día, la modelo habló con Exitoína y señaló que tenía "miedo" y que hacía una denuncia pública "para protegerme". También dijo que había recibido amenazas de todo tipo. El jueves agregó información en diálogo con Buenos Días América. Allí se refirió a "maltratos psicológicos y físicos". Sin embargo, dijo que no haría la denuncia judicial porque el legislador "levanta un teléfono y arregla todo".
Acto. La presentación del libro "El otro camino. Diálogos con Rubén Tizziani" será en Mar del Plata, una de las localidades donde Scioli se siente local y donde aspira a dar el puntapié inicial para ir por la revancha frente a Mauricio Macri en octubre.
La estrategia del exgobernador de Buenos Aires es ser el candidato que logre unificar a todo el peronismo una vez más para vencer a Cambiemos. Siempre y cuando la senadora Cristina Fernández de Kirchner decida bajarse de la pelea por la presidencia. "El nunca cortó vínculos con nadie del PJ. ¿Quién mejor para agrupar a todos?", señalaron sus allegados.