El sindicalista Luis Barrionuevo obtuvo lo que quería: inaugurar el casino del Hotel Sasso, en Punta Mogotes, junto al gobernador Daniel Scioli. La Presidenta había vetado la apertura del casino pero el gobierno provincial terminó aprobándolo.
Luego de dos años de idas y venidas, enfrentamientos políticos con el gobierno nacional y exigencias a Scioli, el jefe de los gastronómicos dio por comenzadas las apuestas en el hotel cuatro estrellas que administra su sindicato en Mar del Plata.
Barrionuevo invirtió 5 millones de pesos en el nuevo casino, aseguró el dirigente a PERFIL, pero no puso aún las maquinitas. Será, por ahora, un casino de ruleta y juegos de paño.
Anoche, la fiesta incluyó dos robots de más de dos metros, que se movían entre los invitados, lanzaban humo y papel picado, y chocaban con los actores disfrazados con trajes de la época colonial y los mozos danzarines. Comida gourmet, malabaristas, Jorge Formento como conductor y un diario contando la historia del hotel y el casino. “Desde hace dos años, estamos esperando para que nos autoricen el trámite para abrirlo. Tuve que presentar un amparo en la Justicia porque Cristina ordenó que no nos dejen abrir el casino”, sostuvo Barrionuevo.
Según el dirigente, la aprobación final llegó cuando la Comisión Bicameral de Explotación de Casinos de la Legislatura bonaerense debió reunirse por orden de la Justicia. Se integró la nueva composición de la comisión, ya que los legisladores electos en octubre son quienes debían tomar la decisión, y se votó la aprobación del casino del Sasso en tiempo récord y en pleno receso de verano. Fue un claro guiño del sciolismo y el massismo hacia el dirigente gastronómico. Todo se dio a las apuradas pero el gremio ya tenía todo listo y, ayer por la noche, el irreverente gremialista fue el anfitrión de 1.250 invitados vip para la inauguración.
El acercamiento entre el mandatario provincial y Cristóbal López fue revelado por PERFIL hace una semana. Scioli había tratado de mantenerse al margen de la pelea entre Barrionuevo y el Gobierno por el casino, como publicó la revista La Tecla, pero le terminó dando el gusto al gastronómico.
No por nada, la primera bolilla fue lanzada ayer por un funcionario de Scioli: Jorge “Piedrita” Rodríguez, el titular del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires, que dio el último “sí” formal. Rodríguez es la mano derecha de uno de los hombres más cercanos al gobernador: el experto en juego Luis Alberto “Chiche” Peluso, ex interventor de Lotería.
Barrionuevo dijo a este diario que “la obra la hace el gremio y el casino pertenece al hotel, que también es del sindicato”. “Va a ser de última generación”, agregó. Por ahora, el casino del Sasso tiene ruleta y mesas para juegos de paño como Black Jack y punto y banca, póquer y dados o craps. El espacio para las maquinitas está reservado, pero todavía no fueron instaladas.
El negocio de las maquinitas en el terreno bonaerense está en manos de la empresa Boldt. El gobierno de Scioli le prorrogó su contrato nuevamente a fines de 2013. Pero Cristóbal López tiene desde hace años en la mira el juego provincial.
Boldt siempre logró que el poder de turno le prorrogara los contratos sin llamar a licitación. En los 14 casinos de la provincia, hay más de 3.500 máquinas tragamonedas.