Daniel Scioli lanzó su candidatura presidencial en mayo de 2012. Desde aquel momento en que él mismo pidió salir por radio para admitir “tengo mis aspiraciones presidenciales para 2015”, el gobernador bonaerense no volvió a repetir esa frase, que provocó la furia de un kirchnerismo que soñaba con una Cristina Kirchner eterna.
Este jueves, Scioli volverá a oficializar sus intenciones para meterse de lleno en la pelea electoral. Aunque se planifica a puertas cerradas, será lo más parecido a un acto de lanzamiento, ya que no existirá otro, al menos este año. La cita es a las once de la mañana, en la residencia del gobernador de La Plata.
El mandatario se pondrá el traje de candidato para recibir a su gabinete, a sus armadores políticos y a candidatos distritales. Hablará ante cerca de 300 personas, quienes lo escucharán dar los primeros lineamientos de su campaña, del armado territorial, y de la importancia de la construcción en el interior.
Scioli busca que los gobernadores del peronismo que no tienen reelección en sus provincias acompañen su candidatura. Para seducirlos, les ofrece cargos ministeriales en su futuro gobierno, en caso de llegar a la presidencia. Además, el gobernador comenzará a sumar intendentes que respalden abiertamente su candidatura presidencial.
A su gabinete se le pedirá que se concentren en mostrar las obras más importantes de su gobierno, que las remarquen y que insistan con que “con plata gestiona cualquiera”, para recordar que, a pesar de los números en rojo, su gestión avanzó. Scioli debe reforzar su imagen en la provincia que gobierna, un territorio que contiene al 37% de los electores nacionales y que puede perder en manos de su principal competidor, Sergio Massa.
Sin embargo, la estrategia de la campaña no será apuntar contra Massa. En el sciolismo creen que cada punto que crece el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es un punto que pierde el tigrense, hoy opositor. Por ello, posicionarán como su enemigo, al líder del PRO. El presidente del Banco provincia, Gustavo Marangoni, y el presidente del Instituto de Cultura, Jorge Telerman, serán los encargados de atacar la gestión porteña.
También se presentará la nueva estética sciolista, donde el naranja volverá a ser el color elegido para la campaña. “Scioli no necesita pintarse de celeste y blanco, que es lo que harán todos los demás. No necesita sobreactuar nada”, repite uno de los armadores de la campaña. La idea es instalar un nuevo slogan que acompañará los afiches de Scioli 2015 y La Ola Naranja. Podría ser la frase “La Gran Argentina”, en referencia a la lancha que piloteó en sus años de deportista. De esto se encarga el publicista Ernesto Savaglio bajo la supervisión de Juan Courel, secretario de Comunicación y jefe de campaña de la elección 2011.
Otros hombres que Scioli considera clave en su campaña son sus hermanos, José “Pepe” Scioli, encargado del armado en el interior, y Nicolás, dedicado al armado en la primera sección electoral (territorio liderado por Sergio Massa); el jefe de gabinete, Alberto Pérez, y el secretario de gobierno, Martín Ferré.
El próximo acto de campaña del sciolismo será el lanzamiento de la juventud nucleada bajo la agrupación Ola Naranja, liderada por Domingo Angelini, director de Lotería y Casinos y ahijado del gobernador.
Scioli no quiere perder el tiempo en la carrera por la sucesión, por lo que este evento, que reunirá a miles de jóvenes, se concretará en agosto y contará con su presencia.
Con Los Oktubres
Con la excusa de la gestión, el gobernador bonaerense Daniel Scioli se reunió con un grupo de intendentes ultrakirchneristas y llegará hoy a Neuquén para encontrarse con el gobernador de esa provincia, Jorge Sapag.
La reunión con Los Oktubres, así se llama a la agrupación que nuclea a jefes comunales ultrakirchneristas, le sirvió también a Scioli para enviar a un mensaje a Martín Insaurralde, quien coquetea con Sergio Massa, ya que dejó una imagen con Patricio Mussi (Berazategui), quien también pretende competir por la gobernación.
“Somos todos jóvenes que abrazamos este modelo nacional y popular y creemos que, más allá de pensar en 2015, sabemos de las ganas del gobernador de poder continuar con este proyecto”, dijo el intendente Mussi.
Hoy, en Neuquén, la reunión con Sapag girará en torno al megayacimiento de Vaca Muerta.
El gobernador neuquino es uno de los dirigentes que Scioli más escucha en el tema de hidrocarburos.