POLITICA

Scioli sumaría a La Cámpora en 2015 pero no habla con su líder

Cómo será el futuro de la agrupación de Máximo Kirchner, a quien el gobernador minimizó tras su primer discurso público.

Indiferente. Durante el discurso de Máximo estuvo en La Ñata.
| Prensa Scioli

Daniel Scioli nunca habló de política con Máximo Kirchner. El gobernador bonaerense respeta al hijo de Cristina y Néstor, y rescata su voluntad de cuidar a su madre, pero en los diez años que acompañó al kirchnerismo, apenas recuerda haberlo cruzado un par de veces. En los últimos tiempos, para dialogar de política o, incluso, de candidaturas, sólo habló con la Presidenta, a pesar de que en las listas de su territorio hubo espacio para los militantes de la agrupación. Pero esta distancia podría acotarse si en 2015 alcanza la presidencia.

La última semana, ya lanzado en la carrera presidencial, Scioli minimizó el discurso del hijo presidencial en el que desafió a la oposición a enfrentar a Cristina Kirchner en las urnas y desestimó a los candidatos presidenciales del oficialismo. El gobernador confía en que sigue en la competición hacia 2015 y, desde su entorno, aseguran que quienes deberían preocuparse son los candidatos que esperaban la bendición de Cristina y que no llegan a 10% de intención de voto.  

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Posicionado en las encuestas como el oficialista con mayor caudal de votos (peleando el podio con Sergio Massa y Mauricio Macri), Scioli apenas aspira a que el kirchnerismo lo deje competir.  Está dispuesto a ir a una interna con cualquier otro candidato kirchnerista, convencido de que saldrá vencedor, y que la pelea partidaria lo ayudará a legitimar su poder.  

“Al final de la elección de 2011 en el hotel o cuando fui a Río Gallegos, que me recibió en el mausoleo”, recordó tiempo atrás Scioli, en diálogo con PERFIL sobre una de las pocas veces que se había visto con Máximo. La modesta relación con el hijo presidencial lo llevó a descubrirlo casi como un espectador más cuando se estrenó Néstor Kirchner, la película, en la que Máximo habló públicamente por primera vez. “Me pareció interesante la frescura y espontaneidad con la que contó cada una de las anécdotas. Lo respeto mucho por tener la voluntad de ayudar a su madre y cuidarla, eso merece el mayor de mis respetos”, evaluó el gobernador en aquel entonces.  

En la actualidad, el gobernador mantiene apenas algunas vías de comunicación con los jóvenes de La Cámpora, agrupación que lidera Máximo. A diferencia de lo que sucede en el Estado nacional, en el gobierno bonaerense estos jóvenes no tienen ni uno solo de los mil cargos políticos (a los que reunió en el Teatro Argentino en agosto). Sólo Santiago Carreras llegó a ocupar la Subsecretaría de la Juventud, lugar que dejó para convertirse en senador provincial en la última elección.

Pero alrededor del gobernador aseguran que, en caso de llegar a la presidencia, varios de ellos podrían ser parte de su gobierno. Eduardo “Wado” de Pedro, José Ottavis, Juan Cabandié y Axel Kicillof son los “camporistas” que se muestran menos esquivos al sciolismo. Del otro lado se posicionan Andrés “el Cuervo” Larroque, Agusto Costa o Mariano Recalde.

“Scioli apuesta a conducir a todos, incluso a La Cámpora”, sostiene el titular del Banco Provincia y precandidato a jefe de Gobierno porteño, Gustavo Marangoni, al explicar que quien gane las internas del FpV debe contener a “todo el movimiento”, incluso a La Cámpora, Kolina, y el Movimiento Evita.