Las elecciones generales del último domingo dejaron un nuevo escenario en el Senado, aunque la dinámica política luego del recambio se terminará de encaminar con la definición del balotaje del 19 de noviembre.
En principio, los números nacionales dieron un respiro al actual oficialismo, que quedó con una representación de 33 legisladores, a solo cuatro del quórum para comenzar a sesionar. Por una cuestión política vinculada al reparto en el Consejo de la Magistratura, el interbloque del Frente de Todos está dividido en Unidad Ciudadana, con Juliana Di Tullio a la cabeza y una posición más cercana al kirchnerismo puro, y el Frente Nacional y Popular, de José Mayans y alineado con las provincias, una estructura que seguramente será revisada después del 10 de diciembre.
Si gana Sergio Massa, el nuevo titular del Senado pasaría a ser Agustín Rossi, exjefe de bloque del oficialismo en Diputados y reconocido por su trayectoria parlamentaria, pese a que en los últimos tiempos se dedicó a cargos ejecutivos.
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Pero si el elegido en el balotaje es Javier Milei, el panorama parlamentario cambia completamente y llegaría Victoria Villarruel como sucesora de Cristina Kirchner en la función. La Libertad Avanza logró incorporar a siete legisladores, un hecho inédito para una fuerza tan nueva aunque el número es prácticamente insignificante si es que se logra consolidar como nuevo oficialismo. En la noche de la elección, el escrutinio provisorio le asignó ocho bancas pero un nuevo conteo en la provincia de San Juan, donde había una escasa diferencia, le dio el primer lugar a Unión por la Patria, que se quedó con dos senadores, uno de ellos el gobernador saliente Sergio Uñac y una sola banca para los libertarios.
El acuerdo con un sector de Juntos por el Cambio podría darle aire a LLA en el caso de llegar a ser oficialismo, pero la drástica reducción de integrantes del interbloque que integra a la UCR y al PRO tampoco le daría garantías de llegar al quórum. Juntos por el Cambio quedará a partir de diciembre con 24 integrantes, lo que sumado a los 7 de LLA le permitiría llegar a 31, con escasas chances de sumar más aliados entre los seis que quedaron por afuera de los dos espacios mayoritarios. A esta situación se suma que buena parte de los integrantes del bloque opositor rechazaron el apuro de Patricia Bullrich por sellar un acuerdo con Milei. En la práctica, el interbloque de JxC optó por mostrar una foto en unidad. “La ciudadanía nos ha colocado en el lugar de oposición y seremos los encargados de cumplir ese rol para controlar a la presente y a la próxima gestión de gobierno”, señalaron los miembros del interbloque en un comunicado, dejando en claro que también serán oposición de un eventual gobierno de Milei.
Más allá de las especulaciones sobre la futura distribución del poder, la estadística de actividad en el Senado no es particularmente auspiciosa ya que tan solo hubo tres sesiones, que se suman a la única presencia del jefe de Gabinete en el mes de mayo, pese a su obligación constitucional de concurrir de manera mensual a cada cámara en forma alternada, y una sesión en minoría en el mes de julio, en la que no hubo proyectos aprobados.
Por lo pronto, la perspectiva es de al menos una sesión más en la previa a la segunda vuelta para aprobar pliegos de jueces que quedan pendientes, el programa Compre sin IVA del Ministerio de Economía, con media sanción de Diputados, y la aprobación de la creación de universidades nacionales.
