Tras la violenta represión de la protesta que se generó en la ciudad de Formosa, luego que el gobierno de Gildo Insfrán dispusiera el regreso de la provincia a la fase 1 de aislamiento frente al Covid-19, el pasado viernes 5 de marzo, 92 personas fueron detenidas y, según la Policía, 13 son menores de edad. La fuerza policial aseguró que los menores “ya fueron restituidos” a sus padres.
Ahora bien, desde el PRO manifestaron que uno de los jóvenes que integra sus filas en la provincia ya recibió la libertad. A través de Twitter explicaron que, junto a Juan Moisés Molinas, otras personas lograron salir de la detención: “Ya liberaron a Juan y a otros detenidos, pero no alcanza. Gracias a todos por bancar la defensa de los DDHH de los formoseños”, expresaron desde Jóvenes PRO durante las últimas horas del viernes. Además, desde la publicación culminaron con un hashtag utilizado por varios referentes de la oposición nacional: “La lucha por #FormosaLibreYaSigue”.
En definitiva, los detenidos estarían ahora involucrados en una causa por “Instigación a Cometer Delitos, Lesiones Graves, Daños e Inf. Art. 205 del CPA, sustanciado con intervención del Juzgado de Instrucción y Correccional N° 5 de esa ciudad”. Los aprehendidos fueron alojados en la Comisaría Bernardino Rivadavia del lote cuatro, en la octava, en la tercera y en la unidad regional, según informó el diario formoseño La Mañana.
A su vez, en la comisaría octava, en el barrio La Nueva Formosa, se pudo ver a personas reclamando para que liberaran a sus familiares, quienes además denunciaron que los detenidos se encontraban incomunicados. Afortunadamente, la policía precisó que los menores de edad “ya fueron restituidos” a sus padres.
Los hechos ocurrieron en la provincia que comanda el gobernador Gildo Insfrán, quien había establecido que la ciudad capital volvía a fase 1 hasta el 18 de marzo tras 17 nuevos casos de Covid-19, ya que las autoridades establecieron que se trataba de un nuevo brote de contagios.
Sin embargo, la medida no cayó bien en varios sectores de la población y, luego de que los vecinos salieran a las calles, se produjeron graves enfrentamientos con la Policía, que reprimió a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos y dispuso vallados en inmediaciones de la Casa de Gobierno local. En consecuencia, varias personas resultaron fuertemente heridas, debido al accionar de los efectivos.
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A partir de esto, en el cierre de una jornada de protestas y violencia, comerciantes y vecinos formoseños realizaron ayer viernes por la noche un cacerolazo en rechazo a la medida que dispuso la vuelta al ASPO. A pesar de la medida oficial dictada para frenar los contagios de coronavirus, los empresarios gastronómicos decidieron abrir sus puertas, mientras cientos de vecinos salieron a las calles a expresar su descontento y repudio a la represión policial que dejaron las protestas desatadas en la tarde.
“Decidimos abrir porque en un año abrimos solamente dos meses, con días y horarios reducidos, solo los fines de semana, hasta la una de la mañana. Por fin pudimos juntarnos varios gastronómicos y hacer lo mismo, porque la gente tiene miedo de manifestarse”, contó a La Nación Marcelo Ocampo, dueño del bar Pepe Guapo. Y agregó: “La gente salió masivamente como nunca, aplaude, toca bocina. Parece una fiesta. Es algo único lo que está pasando en Formosa”.
