El peronismo vive días de extrema tensión ante un resultado electoral incierto, que puede dejar al frente de la Casa Rosada a Mauricio Macri o Daniel Scioli. Los apoyos hacia los sectores de los dos posibles ganadores son de lo más variados, y muchos dirigentes apuestan a acertar un pleno para quedar del lado triunfador.
Ejemplos de este desconcierto sobran. Ayer el expresidente Eduardo Duhalde sorprendió a todos cuando pidió "un voto de confianza a Daniel Scioli". Su esposa, Hilda "Chiche" Duhalde había dejado en claro que "la opción es votar a Macri".
Esta mañana, el presidente de Movimiento Productivo Argentino (MPA), Carlos Brown se mostró muy molesto con Duhalde, quien también es parte del espacio. "Es una equivocación", dijo a Liberman en Línea (FM Uno 103.1).
"En la vida política hay que ser coherente. Y no se puede ser coherente diciendo que tenemos al peor gobernador de la historia, y después acompañarlo a presidente de la república", agregó el dirigente. Sin embargo, aclaró que continúan trabajando juntos con el exgobernador bonaerense.
Ayer, Felipe Solá y José Ignacio de Mendiguren brindaron una imagen que valió más que mil palabras: compartieron un almuerzo con la funcionaria sciolista Cristina Álvarez Rodríguez y el líder del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro. Solá, que viene lanzando guiños hacia el espacio de Scioli en las últimas semanas, dijo que no votará en blanco. Semanas atrás había dicho que para un peronista "era díficil" votar a Macri. Curioso caso de un dirigente que en 2009 formó parte de una alianza con el jefe del PRO.
Ante tal revuelo político, esta mañana Sergio Massa debió repetir su postura de cara al balotaje del domingo y puso huevos en ambos canastos. Si bien dijo que "una enorme mayoría" de sus votantes lo hará por Cambiemos, luego agregó que "otro grupo muy importante" lo hará por Scioli.
Por su parte, tanto el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, como el economista Roberto Lavagna dejaron en claro que no apoyarán al FPV. Aunque evitaron públicamente manifestar su preferencia por Macri, todos lo dan por descontado.
En tanto, Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), decidió dar libertad de acción "como un acto de conciencia y que corresponde a los dirigentes decidir".
Los sindicatos también juegan. Hugo Moyano realizó un acto ayer frente a la CGT de Azopardo. No llamó a apoyar a la oposición abiertamente, pero fustigó a Scioli: "Hoy, el oficialismo se aferra al peronismo para conseguir votos”, lanzó. “Luego de doce años de gobernar el país, tuvo que venir un hombre que no es peronista para inaugurar un monumento a Perón”, dijo el camionero, en referencia al acto que compartió con el jefe de gobierno.
Entre el público, lo escuchaba su hijo, el diputado Facundo Moyano, que está dentro del Frente Renovador y dijo que "Macri es un límite". Pero tampoco explicitó sus ganas de que el domingo gane Scioli.
(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter @rindart.