El excanciller Héctor Timerman podrá recibir un permiso para ingresar por una única vez a Estados Unidos y así recibir tratamiento experimental por el cáncer que padece, aunque para ello debe tener la conformidad de sus médicos, quienes aconsejan que por ahora no viaje.
La abogada de fuera ministro de relaciones exteriores durante el kirchnerismo, Graciana Peñafort, explicó a PERFIL que se comunicó de manera extraoficial con responsables de EEUU, quienes le confirmaron que el ex canciller podrá solicitar el permiso excepcional, que tiene una vigencia de 30 días y permite una única entrada a Estados Unidos.
El problema aseguró, la letrada a este medio, es que los médicos no lo autorizan a viajar por su estado actual, debido a que, si bien, la última operación que se realizó fue un éxito, pero el ex funcionario se encuentra muy débil y no está en condiciones de realizar un vuelo.
Por lo tanto, hasta que Timerman no mejore su salud los médicos no darán su aval. Cuando eso suceda "nos vamos a presentar ante la embajada y vamos a solicitar la emisión del Parole, así se llama la visa humanitaria, que no hemos emitido hasta ahora porque no sabemos cuando va a poder viajar", indicó Peñafort.
El ex titular de la cartera de relaciones exteriores y culto se atiende en el sanatorio Mount Sinai Hospital de Manhattan, donde tiene previsto continuar con un tratamiento paliativo que viene realizando hace meses.
El ex canciller fue acusado por supuesto encubrimiento de los presuntos autores iraníes del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Por ello el juez Claudio Bonadio ordenó el arresto domiciliario. Hace unas semanas, sin embargo, se supo que el presidente Mauricio Macri hizo gestiones diplomáticas con Washington para que permitieran al excanciller ingresar a EE.UU.
Por este motivo desde los Estados Unidos le revocaron la visa y denegaron así el ingreso de Timerman al país del norte. Aunque para destrabar esta situación el juez federal de turno en la feria judicial, Sergio Torres, le concedió la libertad de “extrema excepcionalidad” para que pudiera viajar y continuar su tratamiento contra el cáncer.