Todo listo en las plazas para recibir a los manifestantes

Cientos de personas comenzaron a acercarse desde temprano al monumento a los españoles, en Palermo, en apoyo al campo y al Congreso, respaldando al Gobierno, en la puja por el proyecto de rentenciones que mañana se debate en el Senado.

En la manifestación pro campo, con banderas argentinas y carteles se vive un clima similar al que se vivió en Rosario el 25 de mayo pasado, aunque la concurrencia que se espera es menor. Se habla de entre 50 y 100 mil personas. La expectativa crece minuto a minuto: "Arequito", "Chivilcoy", "Rufino", "Chaco", "Cordoba", y varias localidades santafesinas se hacían presentes con sus banderas.

"Esto es una fiesta" repiten entusiasmados los "tempraneros", que llegaron cuando el sol asomaba con tal de encontrar un lugar cerca de sus referentes, los titulares de las cuatro entidades y Alfredo De Angeli, el ruralista más convocante del conflicto. Serán ellos cinco, como en Rosario, los oradores del acto del campo.

El tránsito está interrumpido en las calles Figueroa Alcorta, Bullrich y Santa Fe; durante el acto se prevee además cortar las avenidas Sarmiento y Libertador desde Kennedy hasta Casares. La movilización no pasa desapercibida para los automovilistas: todos los que transitan  por el monumento a los españoles hacen sonar sus bocinas en apoyo al reclamo contra las retenciones móviles.

Del otro lado de la ciudad, mientras tanto, culminan los preparativos para el acto convocado al congreso por el presidente del PJ Néstor Kirchner en "apoyo a la democracia". Decenas de trabajadores terminan de armar el imponente escenario y las plataformas para las dos pantallas gigantes laterales. La mayor parte de las pocas personas presentes esta mañana forma parte de la organización.

Decenas de camiones estan también apostados sobre la Avenida 9 de Julio, para cumplir con la promesa del secretario general de la CGT, el camionero Hugo Moyano, de llevar 12 mil vehículos. Cuando comience el acto, quedarán cortadas las avenidas Entre Ríos, Callao, Rivadavia y Avenida de Mayo, y las calles Riobamba, Combate de los Pozos, Paraná y Saénz Peña, además de dificultar el tráfico en toda la zona.

La logística impresionaba tanto como el colorido: mientras se colgaban cientos de banderas de sindicatos y organizaciones, algunos llenaban de helio un globo y cuatro pingüinos (con las letras "i" "i" "t" y "a" de la palabra "Cristina", pues faltaban otros cuatro) bajaban de un micro.

Unos militantes golpeaban los bombos sobre Entre Ríos mientras otros discutían con los armadores del escenario porque les bajaron una bandera.

Sin dudas, un día donde la Ciudad de Buenos Aires quedará dividida, con el proyecto de retenciones móviles, tironeado de uno y otro lado.