El juez federal Claudio Bonadío recibió fuertes críticas por la Cámara Federal, los abogados de Ricardo Jaime y hasta el letrado querellante de Once Gregorio Dalbón por el fallido pedido de detención contra el exsecretario de Transporte por una causa de contrataciones irregulares en el Belgrano Cargas.
Su relación con el Gobierno. Bonadio llamó a indagatoria al secretario de Comercio Guillermo Moreno la semana pasada y este año envió a juicio oral como procesados a la mayoría de los funcionarios K responsables por la tragedia de Once, entre ellos Jaime. Sin embargo, el juez ni siquiera imputó al ministro de Planificación, Julio de Vido, pese a los pedidos del fiscal y las querellas.
Si bien posee vínculos con la Casa Rosada, el magistrado federal es uno de los máximos opositores al intento de reformar el Consejo de la Magistratura, órgano que elige y controla a los jueces, según precisó el diario PERFIL. El rédito de pedir la detención de Jaime fue todo de él: el fiscal de la causa, Guillermo Marijuán, se enteró por los medios.
Denuncia ante el Consejo. Uno de defensores de Ricardo Jaime, el abogado Andrés Marutian, aseguró que "por supuesto" va a acusar a Bonadío ante el Consejo de la Magistratura "apenas termine la Feria Judicial".
Según expresó Marituan, "Jaime está acá. Toda la situación la creó el señor Bonadío fuera del horario judicial. Esto evidencia que ha tenido motivaciones alejadas del mundo jurídico”, expresó.
Marutian agregó: “Lástima que no existe mala praxis judicial porque el señor Bonadío debería pagar todos los costos de movimientos de fuerzas policiales y de seguridad. Hemos demostrado una vez más quién es este Juez Federal que actúa en las circunstancias como le conviene".
El abogado insistió en que "era absolutamente arbitraria y carente de todo fundamento la decisión de Bonadío. No hay un sólo elemento probatorio en todo el expediente, ni que haya intentado fugarse o que hubiere utilizado sus conocimientos profesionales para arbitrar la justicia".
El letrado apuntó también que la orden del juez federal “no estaba firme y era un capricho de Bonadío que no respondía a ningún sustento jurídico; hoy la Cámara me ha dado la razón”.
El reto de los "superiores". La Cámara Federal, en un resolución de seis páginas, cuestionó el pedido de detención de Bonadío contra Jaime y resaltó la “falta de motivos valederos para cercenar la libertad” de Jaime cuando el viernes pasado Bonadío le rechazó el pedido de exención de la prisión preventiva y luego lo declaró en rebeldía.
Para la Cámara Federal, la determinación de Bonadío fue "gratuita", "arbitraria", "injustificada" y hasta "arcaica", según consta en la resolución.
La Cámara reprochó al juez “extraviarse en temperamentos propios de otros tiempos y de otros estrados, muy distintos a los que constituyen la doctrina sentada en los últimos años por este Tribunal”.
El magistrado también había esgrimido los “supuestos vínculos con funcionarios del Estado” pero los camaristas desecharon ese criterio ya que “esa información lejos está de imponerse en un extremo novedoso” ya que es la misma que existe desde el comienzo de la causa.
“Las razones alegadas para denegar la petición de la defensa resultan incapaces de otorgar serio fundamento a la restricción de derechos que supone su decisión. De ahí que tal estudio hubiese ahorrado todos los recursos empeñados en aras de perseguir la arbitraria aprehensión del imputado”, señala la resolución de los camaristas.