El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, calificó hoy como un "atentado a la democracia" el ataque que sufrió en su domicilio particular de Rosario al que vinculó con "el narcotráfico" y subrayó que nada lo va a "amedrentar" en su firme compromiso de "combatir a las organizaciones violentas".
El mandatario provincial consideró de esa manera el ataque sufrido anoche en su casa, ubicada en la zona norte de la ciudad, cuando cuatro desconocidos que se trasladaban en dos motocicletas efectuaron catorce disparos contra el frente de la propiedad, tres de los cuales ingresaron al living.
El mandatario, quien miraba el partido de Argentina junto a su esposa cuando se produjo el atentado, pronunció un breve discurso en la sede de Gobernación en Rosario donde deslizó que lo ocurrido está relacionado a "la lucha" encarnada desde el Ejecutivo provincial contra "las organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico".
"No fue un ataque a Bonfatti, fue un ataque a la investidura del gobernador, un ataque a la democracia, a las instituciones, a todos los santafesinos", señaló. Y, agregó que a los "grupos violentos" se los combate "uniendo fuerzas" entre el municipio, la provincia y la Nación.
Apoyo. Bonfatti estuvo acompañado por todos los ministros y funcionarios de su gobierno y recibió el apoyo del ministro de Defensa de la Nación, el santafesino Agustín Rossi, en representación del gobierno nacional, quien se ubicó a su lado mientras al mandatario pronunciaba su discurso.
Además, estuvieron la intendenta de Rosario, Mónica Fein; el exgobernador de Santa Fe, Hermes Binner, y el primer candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Jorge Obeid, entre otros dirigentes de todo el arco político local. El único ausente fue el candidato a diputado nacional por el Pro, Miguel Del Sel, quien hizo llegar su repudio a través de un comunicado.
El gobernador de Santa Fe relató que al momento del ataque estaba sin custodia y, con la voz quebrada, agradeció a todos los vecinos que "rodearon" su casa minutos después de los disparos. "En mis actividades que no son oficiales no tengo custodia. Quiero ser un ciudadano sin privilegios. Me desplazo y hago las compras como cualquier vecino", remarcó.
Bonfatti agradeció puntualmente al jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, al secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el presidente de la cámara de Diputados, Julián Domínguez, por su preocupación y "los mensajes de solidaridad" que le trasladaron ni bien se enteraron de lo sucedido.
"Que quede claro una cosa, lejos de amedrentarnos nos hacen más fuertes. Con este ataque nos están diciendo que vamos por el buen camino. Estoy más fuerte que nunca", concluyó el gobernador.
Mensajes. Por su parte, Rossi expresó "el respaldo contundente" del gobierno nacional y el "repudio terminante" al atentado.
"Nuestra vocación es combatir la criminalidad organizada. Seguiremos profundizando el trabajo conjunto entre la provincia y la Nación", acotó el excandidato a gobernador y señaló que el ataque contra "la casa del gobernador se explica porque apuntan a quebrar la estabilidad familiar".
En la misma línea, Jorge Obeid señaló que "más allá de las rencillas y destratos de la campaña electoral" debían repudiar un ataque que es "gravísimo" para la democracia de Santa Fe y sostuvo que "hay un enemigo común y tenemos que combatirlo".
El exgobernador Hermes Binner, en tanto, llamó a trabajar "a favor de la paz" y combatir la violencia porque, dijo, "lo importante es defender entre todos la democracia y decir con claridad que esta tarea la hacemos entre todo el arco político del país".