Casi un mes después del "Affaire Basualdo", la interna en el Frente de Todos por el aumento de las tarifas parece resuelta. La muestra es la foto de unidad que compartieron este martes el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
El encuentro, que tuvo lugar en el Palacio de Hacienda, coincidió con el anuncio del Gobierno Nacional de esta semana sobre el aumento de un 6% en la tarifa de gas. Las tarifas habían sido precisamente el objeto de la disputa que derivó en el pedido de renuncia, luego desmentido, del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. El funcionario, como buena parte del kirchnerismo, rechazaba que los aumentos de tarifas que impulsaba Guzmán fueran mayores a una cifra.
La reunión de Martín Guzmán y Axel Kicillof coincide también con el cumplimiento del vencimiento por 2.400 millones de dólares con el Club de París, que el país deberá resolver en tiempo de descuento antes de que comience agosto.Sin embargo, desde el entorno del gobernador bonaerense sostuvieron que los temas nacionales no estuvieron en agenda. Los voceros afirmaron a PERFIL que sólo hablaron "de temas que tienen que ver con la Provincia de Buenos Aires".
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"Con el Gobernador Axel Kicillof dialogamos sobre políticas para abordar los problemas estructurales de PBA, mejorando la calidad de vida de las y los bonaerenses. Trabajamos día a día con cada provincia entendiendo que la Argentina que queremos se construye desde el federalismo", escribió en su cuenta de Twitter el titular de economía sobre el encuentro, en línea con el discurso oficial sobre que el tema central fue la provincia bonaerense.
La Provincia de Buenos Aires es un corazón productivo de nuestra Argentina, donde se concentra la mayor densidad poblacional y en donde padecemos un déficit significativo en materia de infraestructura y vivienda que limita su potencial de desarrollo. pic.twitter.com/Xkj13aYn66
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) June 1, 2021
Luego de la novela que generó el pedido de renuncia al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, quien finalmente continuó en su cargo, Guzmán quedo en el medio de una discusión interna en el sector frentetodista. La discusión por el aumento o no de las tarifas de luz y gas tomó forma en una diatriba de posicionamientos entre los distintos espacios del oficialismo.
Tarifas: "No es un aumento"
La decisión oficial de aumentar el gas en un 6% a partir de junio fue defendida esta semana por los funcionarios de la coalición que comanda Alberto Fernández.
“Si hubiera seguido lo que indicaba la normativa en materia de regulación tarifaria que dejó vigente el gobierno anterior, tendríamos que haber aumentado 180% la tarifa de electricidad y 160% la de gas. Y ese 160% de gas se convirtió en 6% y ese 180% se convirtió en 9%. Lo hicimos porque sabemos que han hecho un enorme esfuerzo y no podemos pedirles más”, dijo ayer el presidente en un acto de entrega de viviendas.
Por su parte, el interventor del ENARGAS, Federico Bernal, se plegó a lo mencionado por Fernández e incluso a lo que anticipó el domingo el ministro del Ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro: la suba no es un aumento, es una actualización. "No comparto hablar de aumento de gas sino de una actualización", dijo Bernal a El Destape Radio.
Atraso tarifario mayor al 100%
El Instituto Argentino de la Energía General Mosconi presentó un informe en el cual describe que el atraso en el precio tarifario por el congelamiento de precios y subsidios tienen un retraso superior al 100%.
En esa línea, explican que “las tarifas de Edenor y Edesur congeladas por casi dos años presentan un atraso del orden 117% a marzo de 2021, en función de los índices de actualización previstos en la revisión tarifaria del 2017”.
Finalmente, concluye que desde la Secretaría de Energía se informó "que el 56% del costo del gas destinado a satisfacer la demanda abastecida por las distribuidoras está a cargo del Estado Nacional, que esta situación implica un costo fiscal de $110.000 millones y una necesidad de partidas adicionales no previstas en el presupuesto 2021 del orden de los $52.000 millones, equivalentes al 40% de las partidas previstas en el presupuesto original”.
Culminando, el informe indica que “el año terminaría con una cuenta de subsidios cercana a los u$s10.000 millones, una dinámica ya observada en el año 2011 y que nos pone a las puertas de una segunda ola de subsidios, pero sin recursos para financiarla”.
GI/FF
