El Senado dio el primer paso para la aprobación de un proyecto que es nombrado de varias formas, de acuerdo al cristal político con que se mire. Para los oficialistas, se trata de la iniciativa que establece “parámetros epidemiológicos y sanitarios regulatorios de la emergencia Covid 19”, mientras que en el seno de la oposición es reconocido como el texto de los “superpoderes”.
El proyecto obtuvo media sanción en la Cámara alta por expreso pedido del Poder Ejecutivo aunque en el mismo momento en el que se estaba terminando el debate en el recinto, el último jueves, el presidente Alberto Fernández anunciaba nuevas medidas de restricción a la circulación y de actividades no esenciales con consenso de todos los gobernadores.
La simultaneidad de ambas cuestiones dejó en un virtual segundo plano a la aprobación parlamentaria ya que el origen de la iniciativa fue tener una ley que sirviera como herramienta en momentos de desacuerdo con los gobernadores. Como este no fue el caso, quedó desdibujada al menos por ahora.
No obstante, las perspectivas políticas indican que una vez que se terminen los nueve días de confinamiento a nivel nacional volverán a surgir las diferencias sobre varios temas, con foco central en las clases presenciales, lo que podría retomar el interés sobre la ley.
El senador por Chubut Juan Mario Pais, uno de los referentes del Frente de Todos que dio su aval a la media sanción, consideró ayer que la ley “es un aporte a la institucionalidad y de ningún modo avasalla a las jurisdicciones provinciales, ya que busca garantizar pautas preestablecidas en un contexto donde las cifras que invocaba el Gobierno nacional hace tres semanas se han agravado”.
Como contrapartida, la senadora del PRO de Córdoba Laura Rodríguez Machado lo analizó con otra mirada y le reprochó al Gobierno nacional que, “como no les gustó que la Corte Suprema le diera la razón a las Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pensaron que una ley podía llegar a subsanar esa decisión y permitir que Alberto Fernández, próximamente devenido en emperador, decida por sobre las provincias”.
En rigor, el texto establece que las decisiones serán tomadas por el Ejecutivo “en consulta” con las provincias pero, en el caso de que haya desacuerdo, la última palabra la tendrá el Presidente, tal como lo aclaró Vilma Ibarra, secretaria de Legal y Técnica, cuando defendió la iniciativa en el Congreso.
Según comentaron fuentes parlamentarias a PERFIL, en Diputados la próxima semana continuará la actividad de manera virtual con la posible convocatoria a comisiones con ese sistema sin chances de dictaminar ya que, para que ello suceda, debe contar con el aval de los vicepresidentes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Salud, que están en manos de Juntos por el Cambio. Es decir que el oficialismo solo puede aspirar a convocar a alguna reunión informativa a través del sistema remoto y dejar para la semana del 31 de mayo la perspectiva de un plenario de comisiones con posibilidades de dictaminar y llevar luego el tema al recinto.
Entre sus ejes. el proyecto fija parámetros para definir la situación de bajo, mediano, alto riesgo y alarma epidemiológica y sanitaria, de acuerdo a la cantidad de contagios de los últimos 14 días. Además, delega en el Ejecutivo nacional la adopción de “medidas razonables, temporarias y oportunas para proteger la vida y la salud pública”. Dispone también que cada gobernador podrá tomar medidas complementarias “en ejercicio de sus competencias propias”, siempre que no vaya en contra del esquema nacional.
Diputados votó el cambio de fecha electoral
La Cámara de Diputados avaló esta semana el proyecto para modificar el calendario electoral y postergar para el 12 de septiembre la realización de las elecciones primarias, las PASO. El nuevo cronograma fija también una nueva fecha para la realización de las elecciones legislativas, con la intención de fortalecer las condiciones sanitarias para el momento de la votación: serían el 14 de noviembre. El texto del proyecto contó con un amplio consenso de todas las fuerzas de la oposición que, salvo algunas abstenciones, acompañaron la iniciativa que dispone también que no habrá más cambios al cronograma durante 2021. La Cámara baja también dio media sanción al proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias para las empresas, que nació como un complemento recaudatorio de las exenciones del impuesto para los trabajadores que ya fue aprobado de manera definitiva pero no reglamentado. Por esta situación es que aún no se pudo hacer la devolución correspondiente al beneficio retroactivo al 1° de enero y si la medida no se toma en los próximos días, se postergará su pago con el sueldo de junio.