A contramano de un amplio sector de la opinión pública, de la Secretaría de Derechos Humanos, de la Jefatura de Gabinete de la Nación, de la oposición y hasta de la ONU, Formosa insiste en justificar y defender la represión de este viernes 5 de marzo.
A pesar de haber recibido el repudio nacional e internacional, el Gobierno de la provincia de Formosa, gobernada por Gildo Insfrán, aseguró que "no se van a rendir". Y acusó a quienes manifestaban en contra de la nueva cuarentena en Fase 1 de haber recurrido a la "violencia extrema".
El ministro de Gobierno de Formosa Jorge González manifestó: "El Gobierno provincial sigue avanzando en todas las áreas que hacen al bien común de la población".
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"Mientras el Gobernador de la provincia inauguraba los nuevos edificios de la sede de la tercera circunscripción judicial en Las Lomitas y del Instituto Santa Teresita de la misma localidad, un grupo de personas de la ciudad de Formosa, disconformes con la decisiones sanitarias recurrió a la violencia extrema para realizar sus reclamos", acusó durante el reporte diario epidemiológico.
Y lanzó: "Nada justifica este tipo de acciones violentas". "Llamamos a la reflexión e invitamos a que todos sus reclamos los realicen de manera pacífica".
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Al concluir el video, previo a invocar "la protección de Dios y la Virgen" exhortó a "no bajar los brazos". "No bajemos los brazos, más unidos que nunca, más firmes que nunca, en Formosa no se rinde nadie", advirtió.