Alberto Fernández todavía no terminó una de las semanas más complicadas de su Gobierno. Después de extender una vez más la cuarentena, y en plena crisis económica, el presidente desplazó este miércoles 29 de abril a Alejandro Vanoli, titular de la ANSES. Dos grandes razones apuraron su salida: la primera fue el descuido que permitió a principio de mes que los jubilados poblaran las colas de los bancos, un error que pudo profundizar el contagio de coronavirus en el sector más vulnerable a la enfermedad. La segunda estuvo en las demoras en los trámites para acceder al Ingreso Familiar de Emergencia de $10.000, en momentos en que la falta de ingresos por el aislamiento obligatorio golpea fuerte a todos los sectores, pero especialmente a monotributistas y desocupados. "Necesitamos un organismo más dinámica y cercana a las necesidades de la gente", justificaron desde Casa Rosada.
Con la renuncia, el Gobierno también buscó dejar en segundo plano otra de las polémicas de los últimos días: las prisiones domiciliarias para proteger a los detenidos del COVID-19. En esa línea, y para continuar con una agenda enfocada en el manejo de la pandemia, el presidente inaugurará en el mediodía de este jueves 30 de abril un hospital exclusivo para pacientes con coronavirus en el partido bonaerense de Esteban Echeverría. Este centro de salud, que comenzará a funcionar el próximo viernes, recibirá exclusivamente pacientes de coronavirus en las 160 camas, de las cuales 20 son de terapia.
Se trata de uno de los hospitales del Bicentenario que se lanzaron en 2008. La construcción empezó en 2011, se terminó en 2015, pero el gobierno de Mauricio Macri "lo mantuvo cerrado", según denunciaron desde el municipio a la agencia Noticias Argentinas. "En 2015 la construcción tenía un grado de avance del 98% pero estuvo cerrado hasta ahora", explicaron desde la localidad gestionada por Fernando Gray.
Las demoras en el Ingreso Familiar de Emergencia determinaron la salida de Vanoli
El jefe de Estado también podría llegar a visitar el municipio bonaerense de Cañuelas, donde tendría previsto inaugurar el nuevo ala del hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner, en el que se sumaron 80 camas para aislamiento de pacientes con coronavirus. Ambas recorridas están programadas sin la participación de la prensa, luego de que se anunciara este miércoles por la noche el despido del titular de Anses.
Fernández no se refirió anoche a la salida de Vanoli, decisión que fue atribuída oficialmente al jefe de Gabinete Santiago Cafiero. No obstante, el mandatario usó su cuenta de Twitter para despegarse de la liberación de presos, luego del repudio de opositores y familiares de víctimas. "Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados", escribió.
Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados
— Alberto Fernández (@alferdez) April 29, 2020
El mandatario luego marcó las responsabilidades del Poder Judicial en la materia: "En Argentina la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema", expresó.
"Lamento la conducta de quienes en circunstancias tan cruciales como los que vivimos, muestran su poco apreciable condición humana intranquilizando a la sociedad en momentos en que precisamente más necesita ser contenida", concluyó Fernández.
Para esta noche, a las 20, convocó por redes sociales un cacerolazo contra el beneficio de prisión domiciliaria para los presos, como consecuencia del hacinamiento en las cárceles y para prevenir el coronavirus
DR/FF
