La localidad de Alderetes, ubicada a 7,2 kilómetros de San Miguel de Tucumán, se vio sacudida este fin de semana por un escándalo político luego de que el concejal peronista Luis Correa realizará una fiesta con centenares de invitados para festejar el cumpleaños de 15 de su hija en plena segunda ola de COVID-19 y pese a las restricciones. Además, un diputado nacional afirmó que en la fiesta había funcionarios del gobernador de Tucumán, Juan Manzur.
José Cano, legislador nacional de Juntos por el Cambio por Tucumán, se hizo eco de la noticia a través de las redes sociales. "El concejal peronista Luis Correa de Alderetes, en Tucumán, celebró este fin de semana la fiesta de 15 de su hija con 400 invitados entre los que había varios funcionarios del Gobierno Provincial. Se creen impunes. Exigimos inmediatamente su renuncia", disparó el diputado este domingo 9 de mayo.
En el video se observa un cordón policial al lado de un gazebo de varios metros de largo que en su interior tiene mesas, sillas e invitados. De acuerdo al testimonio de Cano, el número de asistentes llega a 400.
Sin embargo, el dato más gravitante constituye la afirmación del Diputado Nacional sobre la asistencia de funcionarios del gobernador tucumano Juan Manzur. El propio Cano fue quien difundió el video donde el personal policial se reúne alrededor de las carpas donde se desarrollaba el cumpleaños de 15 de la hija de el concejal Luis Correa.
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De acuerdo a la información del medio local Contexto Tucumán, el festejo se realizó en un predio del Sindicato de Camioneros en la localidad de El Bracho. El escándalo toma una exponencial magnitud política en la provincia teniendo en cuenta que fue organizada por un concejal, y que además todo el país está atravesado por la segunda ola del coronavirus.
Además de actuar en prohibición porque están suspendidas las actividades de más de 20 personas en espacios abiertos, los comensales desconocen todo tipo de protocolos sanitarios: no tienen barbijo y tampoco respetan el distanciamiento social.
La investigación
Según consignó La Gaceta de Tucumán, los efectivos de Infantería y la Unidad Regional Este secuestraron equipos de sonido y otros elementos que formaban parte de la fiesta.
Todos los componentes sustraídos por la policía y los archivos audiovisuales que confirmen el hecho formarán llegarán al escritorio del fiscal Marcelo Leguizamón, de la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, para investigar el hecho a fondo.
El mismo domingo en que se detectó que se incumplía la ley por parte de los organizadores de la fiesta y los invitados, Tucumán registró 433 nuevos casos de COVID-19 y 5 muertes, sumando un total de 107.701 infectados y 1.842 decesos desde el comienzo de la pandemia.
GI/FF
