La falta de tiempo truncó el primer encuentro del gabinete de Mauricio Macri luego de la foto de presentación del miércoles último en el Jardín Botánico.
La idea inicial era alejarse de la vorágine diaria y que los principales funcionarios del futuro gabinete mantuvieran un prolongado encuentro en la comodidad y el silencio de un hotel estilo campo en General Rodríguez. Además de conocerse entre sí –hay ministros que todavía ni siquiera han tenido la posibilidad de cruzar palabras–, la intención del presidente electo y su equipo era que cada área pudiera exponer entre hoy por la mañana y mañana por la tarde los principales lineamientos de su futura gestión.
A distintos ministros el aviso les llegó ayer por la tarde vía Whatsapp o Telegram –el mensajero de moda en Cambiemos, que ofrece, según versiones, mayor privacidad–, mientras avanzaban en sus presentaciones en Power Point para exponer ante el futuro presidente.
“Supongo que es porque estamos todos a full”, dijo a PERFIL con sorpresa un ministro ante la consulta sobre las razones de la cancelación del cónclave. A otro, la noticia lo encontró “con el bolsito armado” y pocas certezas de lo que podía llegar a ser el evento.
El encuentro planeaba reunir tanto a ministros como a los principales secretarios de la próxima gestión. Lo cierto es que la cita ahora tendrá que esperar, al menos, hasta después de la asunción del jueves próximo. Días atrás trascendió que Macri pretende ir cambiando el lugar donde realizar las clásicas reuniones de gabinete semanales. De continuar con la tradición que eligió durante su gestión al frente de la Ciudad, las reuniones se realizan religiosamente todas las semanas y con estricta exigencia de puntualidad, a tal punto que llegó a aplicar multas económicas a los ministros que llegaban tarde, aunque fueran unos pocos minutos.
Los convocados al cancelado encuentro que iba a realizarse hoy no fueron informados sobre la posibilidad de que se repita en el futuro cercano.
El lugar elegido. Amante del aire libre, Macri suele refugiarse todos los fines de semana en su quinta Los Abrojos, ubicada en la zona de Los Polvorines. Para este cónclave, también había pensado en un espacio campestre. El encuentro iba a ser en el Hotel Elevage de General Rodríguez, un resort con piscina, canchas de fútbol y voley, mesas de ping pong y metegol y un espacio para fogón. El lugar perteneció durante años al dirigente radical Enrique “Coti” Nosiglia.
