Juan Manuel Urtubey (46) gobierna Salta desde 2007. Hoy pone a prueba su poder de fuego. Irá por un tercer mandato, con el respaldo del Gobierno nacional. Enredado en acusaciones por muertes de chicos por desnutrición y altos indicadores de pobreza, el mandatario provincial se defiende y sostiene que ha logrado un modelo inclusivo, aunque reconoce que “falta muchísimo”.
Acusa a Sergio Massa –quien apoya a su contrincante, Juan Carlos Romero- de no tener principios ni convicciones. Y de representar a la “vieja política”. Afirma que es necesario tener indicadores de pobreza (el ministro Axel Kicillof había dicho que medirla era estigmatizante) para poder combatirla y asegura que todavía no tiene candidato para la presidencial de octubre.
—¿Se siente kirchnerista?
—Yo he sido peronista toda mi vida y obviamente quien conduce nuestro espacio hoy es Cristina. Yo nunca he adscripto a los personalismos. Somos parte de un espacio que lo que busca en distintos lugares del país es lo mismo: una Argentina con integración y con inclusión social.
—¿Qué destaca de doce años de kirchnerismo?
—Esencialmente es un Gobierno que ha elevado el piso de la inclusión social. Sin la ayuda del Gobierno nacional no habríamos podido construir las 70 escuelas que ya construimos. Las obras de agua potable, de saneamiento, las líneas de alta tensión. Eso hizo que los más vulnerables pudieran tener una mejor calidad de vida.
—Pero pese a ello hay un déficit social importante en la provincia
—La realidad, lo que veo es lo que me toca vivir acá. Hemos mejorado muchísimo en términos de calidad de vida. Problemas hay muchísimos en la región, en mi provincia, tenemos todavía una agenda en términos de garantizar una Salta más equitativa, pero me parece que es inocultable el trabajo que se ha hecho.
—¿Cree que es estigmatizante medir la pobreza como dijo Kicillof?
—Lo que pienso que hay que hacer es luchar contra la pobreza, todo lo demás es anécdota. Obviamente, tenemos que tener parámetros para saber de qué manera tenemos que trabajar. Y en ese sentido el objetivo de mi gobierno fue ese y lo va a seguir siendo.
—Usted tenía buena relación con Massa, por qué se quebró ese vínculo.
—Porque yo soy coherente con mis convicciones. El que cambia de posición es el que debe explicar por qué. No responde a ninguna lógica personal. Si la renovación política va a venir de la mano de dirigentes como Romero, estamos en problemas.
—En el massismo aseguran que usted no se animó a romper con el kirchnerismo.
—Lo que pasa es que la política no es cuestión de saltar. La política es una cuestión de principios y de convicciones. Pero los que no saben que existen los principios y las convicciones, para ellos esto es una carrera de salto con obstáculos.
—¿A quién apoya en la elección presidencial?
—Hoy estoy trabajando para seguir gobernando la provincia. Lo voy a definir cuando termine este proceso. Pero sí me van a encontrar trabajando para que gane el peronismo.
