Con algunas horas de retraso por la maratónica sesión que llevó adelante la Cámara de Diputados, un plenario de cuatro comisiones dio inicio esta tarde a la discusión sobre los proyectos para la despenalización y legalización del embarazo y el Plan de los 1000 días, para el acompañamiento a la mujer embarazada y del niño hasta los tres años.
Como se trata de un proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, hubo una primera ronda de exposiciones de funcionarios del gabinete entre los que se encontraban el ministro de Salud Ginés González García, la responsable del área de Mujeres y Diversidades Elizabeth Gómez Alcorta, y la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, involucrada directamente en la elaboración del texto.
También estaba prevista la presencia del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo pero no fue parte de la audiencia.
"Acá nadie quiere promover el aborto, lejos de ello estamos, queremos disminuir la cantidad de abortos en la Argentina", explicó Ibarra, que graficó que "ninguna mujer en la Argentina está esperando esta ley para ir a embarazarse y luego abortar, las mujeres no nos embarazamos para abortar".
La funcionaria del Ejecutivo remarcó además que "a las mujeres nos suceden embarazos no intencionales y nos encuentran ante la disyuntiva de avanzar con el embarazo, y a veces deciden la interrupción en las peores condiciones, a esas mujeres las queremos recibir", dijo Ibarra.
Gómez Alcorta, por su parte, realizó un punteo con los ejes centrales del proyecto enviado por el PEN, que tiene algunas modificaciones respecto a la iniciativa que viene presentando la Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito, que se trató por última vez en 2018.
"Con este proyecto efectivamente se despenaliza la práctica de la Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la semana 14 de gestación inclusive", indicó la funcionaria, que garantizó que la legalización "no estresa el sistema de salud, sino que lo desestresa" al tiempo que indicó que tampoco implica más costos sino un "ahorro para el Estado".
En tanto, el ministro de Salud Ginés González García también brindó algunas cifras sobre el impacto en el sistema de salud y admitió que "si el aborto fuera para varones, ya sería ley hace mucho", dijo conectado de manera remota desde la Casa Rosada.
Según González García, "se trata de justicia social, porque la que puede abortar en un lugar seguro, lo hace, con dolor, pero lo resuelve, mientras que las más débiles, no lo resuelven o a veces lo hacen con muerte".
El debate se realiza en el marco de las comisiones de Legislación General, a cargo de Cecilia Moreau, Legislación Penal, Carolina Gaillard, Mujeres y Diversidades, con Mónica Macha al frente y Salud, encabezada por el tucumano Pablo Yedlin, los cuatro ubicados en la postura de los pañuelos verdes.
De la vereda contraria, la diputada de la Coalición Cívica y vicepresidenta de la Comisión de Legislación Penal Marcela Campagnoli indicó que "el aborto no es un derecho a promover, sino una tragedia a evitar y prevenir. Por eso, trabajé tanto en el 2018 con otras mujeres de distintos colores para la Educación Sexual Integral sea una calidad".
DM/MC