El ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni rechazó la imputación a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por la venta de dólar futuro y, entre otras cosas, recordó que la figura delictiva de administración fraudulenta fue introducida en la Argentina en una reforma de 1967 copiada del Código Penal elaborado por Alemania durante el nazismo.
El ex magistrado, con quien la ex presidenta estuvo reunida ayer en la previa de su declaración indagatoria, cuestionó también que el juez Claudio Bonadio la haya acusado de asociación ilícita.
"Hay curiosidades penales, coincidencias, que si a veces no dicen mucho, llaman la atención. En este sentido, vale la pena recordar la genealogía de las fórmulas legales que hoy se usan para llamar a indagatoria a Cristina Fernández de Kirchner", comienza la columna de opinión de Zaffaroni publicada hoy en el matutino Página/12.
En ese sentido, recordó que la figura de administración fraudulenta "no estaba en el texto original del código (penal argentino), sino que fue introducida por una reforma masiva de Onganía en diciembre de 1967 (la llamada Ley 17.567)".
Esa reforma, según el ex juez, "fue copiada del actual parágrafo 266 del código alemán, donde fue incorporado por la reforma nazista de 1933, con el nombre de Untreue. En alemán Treue es fidelidad y Untreue significa infidelidad". Zaffaroni resaltó que esa figura de infidelidad "produce escozor porque es una expresión propia de la doctrina y los discursos de la época de su sanción: todo delito era una forma de infidelidad a la comunidad del pueblo cuyo intérprete máximo era el Führer".
Con respecto a la asociación ilícita, recordó que fue introducida en los tiempos del ex presidente Julio Argentino Roca en 1903, "y se copiaba de códigos europeos, donde se usó para sancionar sindicatos cuando la huelga no era un derecho, sino un delito". "Cualquier abogado o empleado de tribunales sabe que hay pocas condenas por esta figura, pero que sirve para incluirla en los procesamientos, con el objeto de negar excarcelaciones", alertó.
Zaffaroni sostuvo que la disposición, "tomada al pie de la letra, es inconstitucional, porque basta para que haya delito con que tres o más personas se pongan de acuerdo en una noche de copas para formar una banda, aunque luego no hagan nada". "Es obvio que es un acto preparatorio muy lejano de cualquier comienzo de ejecución o tentativa: sería un delito de peligro remotísimo, una mera manifestación de intención, sin necesidad de ninguna otra exteriorización delictiva", expresó.
Tras hacer un repaso de las facultades que tiene cada Gobierno para elegir su propia política económica, Zaffaroni aseguró que ninguna de las dos figuras penales se adaptan a la situación de ventas de dólar futuro, realizadas durante la última parte del gobierno de Cristina Fernández, por lo cual hoy se debe presentar frente a Boanadio.