Las visitas guiadas a la casa que el ex presidente Carlos Menem tenía en la localidad riojana de Anillaco, su ciudad natal, quedaron suspendidas por decisión de su hija mayor, Zulema María Eva. La residencia, conocida popularmente como 'La Rosadita' era una vivienda que utilizaba el ex mandatario, ya fallecido, cuando visitaba La Rioja.
En los últimos años se hacían visitas guiadas por la propiedad, que estaba alquilada para tal fin, sin embargo, al finalizar el contrato Zulemita decidió no renovarlo. "Fui a la casa y noté que estaba muy venida abajo", dijo la hija del ex presidente en declaraciones al portal Federal Riojano, al justificar su decisión.
En ese sentido, sostuvo que su objetivo "era que la gente pudiera ver la casa de mi papá, pero no la dejaron en condiciones", precisó.
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"Ahora voy a tratar de ponerla en valor nuevamente y veremos si renuevo el contrato otra vez, pero con otras condiciones, para que mantengan la casa con las bellezas que tiene y como un valor cultural para todos los riojanos", añadió.
Zulemita es la propietaria de la casa, y no forma parte del patrimonio que heredó ella misma junto a sus hermanos, Carlos Nair y Máximo (fruto de la relación entre Menem y la chilena Cecilia Bolocco) y su sobrina Antonella, hija de Carlos Facundo, también fallecido.
Por otra parte, en los últimos meses circuló un rumor en torno de un intento de expropiación de la vivienda, impulsado por dirigentes locales, quienes estaban buscando el aval de la provincia para ello.
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La construcción de esta casa comenzó en 1985 y tardó 12 años en completarse. Hasta antes de este anuncio de Zulema, la mansión era uno de los destinos turísticos más visitados en La Rioja, donde su diseño presenta un estilo tradicional que evoca la arquitectura de las antiguas casas de campo.
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Se trata de una casa en una esquina con un terreno de más de una hectárea de extensión, con un área construida de 1000 metros cuadrados, de los cuales la mitad se dedican a las galerías.
La parte izquierda de la casa albergaba dos de los cuatro dormitorios, destinados exclusivamente para las visitas al expresidente. Y detrás de la casa, se encuentra una zona de relajación y actividades deportivas, que incluye una piscina, sauna, sala de descanso y una cancha de tenis. A su vez, cuenta con un quincho con techo de cañizo, dos mesas, una parrilla y un pequeño horno de barro.
Los arquitectos responsables de la construcción fueron Hernán Maciel y Alberto Rosi. Para realizar la obra tuvieron en cuenta las numerosas visitas de Carlos Menem. Por ello, incorporaron una casa exclusiva para huéspedes y una sala de reuniones al diseño original.
Una de las polémicas de esta casa también la generó la construcción de una pista de aterrizaje en 1997, que se ubicaba a 800 metros del lugar. Esta posee 2400 metros de longitud y 40 de ancho, y le permitía a Carlos Menem aterrizar con el avión presidencial.
Si bien la pista tuvo un uso limitado, con excepción de vuelos esporádicos de funcionarios y políticos, se sigue utilizando, y el caso más recordado fue cuando Alberto Fernández la utilizó al visitar La Rioja.
JD / ds
