“Perdón que los deje pero tengo una reunión referida a esto”, dice Adam Price sobre el final de la charla. Con una mano saluda a la pantalla y con la otra muestra la portada de un guion en la que se lee: “Borgen 2022”. Los asistentes a la conferencia le agradecen su presencia en el chat virtual mientras se preguntan qué historia se contará en esas páginas que contienen la nueva temporada de la serie danesa que atrapó al mundo con su trama política.
Price es el creador y guionista de Borgen. Comenzó a crearla entre 2007 y 2008 pero recién en 2010 pudo estrenar su primera temporada. “Al comienzo nos dijeron que era una serie muy local, muy de Dinamarca, y que no se iba a vender al exterior”, recordó esta semana en una charla organizada entre la Embajada Real de Dinamarca en Chile y la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile. El tiempo demostró lo contrario ya que Borgen terminó siendo muy popular tanto en Europa como en América y Asia.
Sin embargo, el destino le tenía previsto otra sorpresa que tardaría varios años en llegar y sería de la mano de Netflix. Y es que en los últimos meses la plataforma de streaming no solo ingresó a su catálogo las tres primeras temporadas sino que también propuso producir nuevos capítulos. Los mismos serán filmados a principio de 2021 y estarán disponibles para ver en algún momento de 2022.
“Borgen es un homenaje a la democracia y con ella siempre quisimos mostrar que se puede llegar al poder y seguir siendo honesto con uno mismo”, aseguró el guionista al ser consultado sobre la esencia de la serie. Para Price era y es importante exhibir que la política no es algo sombrío con lo que un grupo de personas poderosas buscan su propio bienestar. “Sin dudas tenemos una mirada idealista y optimista. Fue algo buscado mostrar que los políticos sean “los buenos” y que, más allá de que sufran presiones, pueden hacer las cosas bien”.
En ese sentido, Price revela que tuvo muchas charlas con el creador de House of Cards, serie con la cual suelen comparar a su producción. “Nos interesaba charlar para ver el foco que cada uno le había dado a su historia. Sin dudas el de él es opuesto al mío, mucho más sombrío, pero en definitiva es el mismo hecho enfocado desde dos ángulos diferentes”, comentó el guionista.
Vigencia. El hecho mismo de la charla demuestra la validez que sostiene Borgen en la actualidad. “Decidimos armar esta charla al ver que durante los debates por la nueva Constitución en Chile, en las redes sociales se mencionó con continuidad a Borgen y al sistema político danés. No es nuestra intención meternos en las decisiones del pueblo chileno pero nos pareció una buena idea generar este espacio para debatir”, aseguró Jens Godtfredsen, el embajador de Dinamarca en Chile.
Otro ejemplo podría ser la propia política argentina. En los últimos meses la mayor parte de los referentes de los partidos políticos del país contaron haber visto la serie danesa. “Creo que esto se explica porque además de enfocarnos en la ficción también hicimos mucha investigación para que la serie se acercara mucho a la realidad. En el cuarto de escritores tenemos televisores en los que ponemos los canales políticos y hablamos mucho con funcionarios para consultarles sobre negociaciones, tácticas políticas, etc.”, señaló Price sobre la vigencia de su creación.
Política y comida. Adam Price es reconocido internacionalmente por ser el creador de Borgen y de otras series como Ragnarök y Algo en qué creer. De todas formas, hay otra faceta que quizás sea menos conocida en el mundo pero con mucha relevancia en Dinamarca. Junto a su hermano James, el escritor es una celebridad culinaria en su país gracias al show televisivo Spise med Price (Comer con los Price).
El programa comenzó en 2008 y hasta la actualidad es uno de los más vistos en Dinamarca. “En nuestro país siempre hubo mucho interés por los programas de cocina pero eran todos de países extranjeros. Nos parecía raro, así que decidimos escribir un piloto y presentarlo a los directivos del canal. Al principio no confiaban mucho en el producto pero nos dejaron hacer un capítulo y vieron que podía funcionar”, recordaron los hermanos en una entrevista reciente con el medio Scan del Reino Unido.
Lo más extraño de la historia es que ninguno de los dos es chef o estudió cocina. Mientras James estudió música en el Conservatorio Real de Dinamarca, Adam realizó la carrera de Derecho. “Hubo mucha casualidad. En su juventud Adam comenzó a escribir críticas de restaurantes para una revista y con el tiempo me propusieron que hiciera lo mismo con recetas. Así fue como de a poco nos fuimos metiendo en la industria de la comida y el entretenimiento”, revelaron Adam y James.
Cuarta temporada para 2022
Decir que Borgen volvió a la vida por su ingreso a Netflix implicaría dejar de lado los logros alcanzados por la serie desde su estreno en 2010. Sin embargo, es cierto que al ser incluida en el catálogo de la plataforma de streaming llegó a países donde no se había emitido anteriormente.
En los últimos meses la producción fue vista por millones de personas en todo el mundo y la expectativa por los nuevos episodios crece día a día. “Trabajo en Borgen de la mañana a la noche. Hemos intentado considerar el desarrollo del mundo político y periodístico de los últimos diez años al escribir la nueva temporada”, aseguró Price en una entrevista con el medio La Tercera. Y agregó con respecto a eso: “Hoy el mundo es mucho más cínico y también los políticos mienten abiertamente a niveles que son casi increíbles”.
Según explicó el guionista, la nueva temporada tendrá ocho episodios y contará con la mayor parte del casting original. “Nos estamos enfocando en una trama principal que crece y crece. Es una historia que crece en importancia, profundidad y seriedad durante la temporada. Se podría decir que es casi como un largometraje, un gran thriller político”, finalizó Price.