“En estos días en los que es tan importante quedarse en casa, tenemos una gran oportunidad para reconectar con tradiciones familiares”, dice Juliana Awada en su cuenta de Instagram, el lugar desde donde hasta no hace mucho, mostraba la actividad social que llevaba como primera dama. Si bien durante la gestión de Mauricio Macri, ella alimentó casi milimétricamente su cuenta con tips gastronómicos propios, ahora, en tiempo de cuarentena, la esposa del ex presidente intensificó la actividad culinaria.
Awada es, lisa y llanamente, una influencer. Su cantidad de seguidores –1,7 millones– la pone en ese lugar desde donde siempre marcó tendencia, dentro de la moda y el lifestyle, una cuestión muchas veces criticada al momento de ser primera dama.
Fabiola Yañez vs. Juliana Awada: un duelo bobo
“Hoy les quiero compartir esta ensalada que hice hace poco y es muy simple de hacer. Tiene calabazas asadas, espinaca, hongos y semillas de sésamo. Comer frutas y verduras todos los días ayuda a fortalecer nuestras defensas, y si les sumamos semillas aún más. Espero que les guste”, escribió esta semana para acompañar dicho plato, sumando nuevamente una recomendación en tiempos de pandemia.
Hace unos días preparó un budín de banana dejando todas las indicaciones. “Acá les dejo la receta. Pisar en un bowl 4 bananas bien maduras. Agregar 4 yemas, dos tazas de harina de almendras o de harina leudante, 1 taza de azúcar mascabo y una cucharada de polvo de hornear”, escribía sin dejar de recomendar, siempre y cuando “tengan en casa”, un poco de agave. “Mezclar todo. Por separado, batir cuatro claras a punto nieve y agregarlas a último momento. Pasar todo a un molde enmantecado y enharinado y al horno por 35 minutos”, detalló.
Quién es quién en la familia de la primera dama, Fabiola Yáñez
En otro post contó que junto a su madre, “Pomi”, aprendió a disfrutar los paltos de la cocina libanesa. “Hoy con mi hija Valentina hicimos puré de berenjenas, de garbanzos, falafel y tabuleh. Gracias Pomi por compartir tus recetas, llenas de tanta historia y amor, que por suerte siguen pasando de generación en generación”, contó esta mujer que durante cuatro años aprendió mucho sobre cómo es estar cerca del poder. Lo sigue estando en realidad, pero no ya con ese complejo título que es le primera dama.
Llamada por muchos “mujer decorativa”, su imagen –dicho por varios analistas– fue parte del engranaje perfecto que ayudó a Macri a llegar a la presidencia. Hoy, más relajada y en medio de una situación inédita, elige la cocina para seguir en contacto con su público en redes.