“No me gusta hablar de lo que me pasó porque si perdía... Qué sé yo, no está bien, no es lo mío. Pero ganamos y sí, estuve muy mal, con dolor pero hoy dimos todos. Y por eso quiero agradecer a mis compañeros y a mi familia que es lo más importante para mí”. Así habló con más felicidad que cansancio Adolfo Cambiaso antes de subir al escenario para levantar la copa del 121º Abierto de Palermo.
Atrás quedaron los dolores fuertes que sufrió su espalda durante la semana, esos dolores de los que sólo habló con su médico, el entrenador y su equipo en los entrenamentos en Cañuelas.
Ayer con Cambiaso como líder, David Stirling, Juan Martín Nero y Pablo Mac Donough llevaron a La Dolfina a obtener la Triple Corona por segunda vez consecutiva y lograsar así igualar el récord obtenido por Coronel Suárez. Aquel emblemático equipo liderado por Juan Carlos Harriott, ganó los tres torneos más importantes del mundo, en 1974 y 1975.
Bajo perfil. Todos los integrantes de La Dolfina tienen 10 de hándicap, es decir, la más alta clasificación para los polistas profesionales. Pero es sin duda la figura de Cambiaso la que tiene un atractivo allende el mundo del polo propiamente dicho. Su boda con María Vázquez contribuyó un poco a aumentar ese situación mediática que él atraviesa como algo natural. Igualmente todo el mundo sabe que las fiestas del ambiente nunca le llamaron la atención. A la única que sí asiste a pedido de María es a Fundaleu y siempre acompañado de alguna pareja amiga.
Fuera de eso, prefiere rodearse de colegas o de amigos como David Nalbandian. Por eso, después de la fiesta que seguramente La Dolfina hará hoy para celebrar todo lo ganado, se irá a Córdoba con sus hijos a descansar.
Exitoso. Este año que termina ha sido por demás exitoso para el jugador. De los 51 partidos disputados, sólo perdió dos. Es por eso que ayer, había en el Abierto un pedido discreto entre los periodistas especializados para que el próximo martes 16, en la 60ª edición de los Premios Olimpia, se le entregue a Cambiaso el merecido Olimpia de Oro por ser el mejor jugador de polo del mundo.
Ya el año pasado, con méritos por demás, el Círculo de Periodistas Deportivos de Buenos Aires, le dio el Olimpia de Plata.